jueves, 31 de octubre de 2019

Escritoras de horror: Cinco novelas terroríficas


Octubre es uno de mis meses preferidos del año. Empieza a aparecer el frío, la vida se aleja del verano y hay muchísimos eventos en los que participar. Halloween (o la Castanyada, si como yo, sois catalanes), el #LeoAutorasOct, el Salón del manga… Y como si quisiera aunar todo esto, me he dado cuenta que, en los últimos años, en octubre tengo tendencia a leer terror escrito por mujeres. Hace dos años escribí esta entrada sobre escritoras de terror y el año pasado recomendé, junto con Alexander Páez, diez relatos escritos por mujeres. Así que para seguir esta tradición, hoy quiero recomendaros cinco novelas de terror escritas por mujeres que, creo, os pueden encantar si os gusta el género.

Siempre hemos vivido en el castillo de Shirley Jackson

No me canso de recomendar esta novela y es que Shirley Jackson es un must cuando hablas de escritoras de terror. Con un tono casi familiar y cercano y una sensación de extrañeza que rodea toda la casa de los Blackwood, Jackson nos adentra en la historia de Merricat y su hermana. Y lo que al principio nos parece una verdad casi intocable acaba deformándose en una realidad diferente, sorprendente. Esta familiridad juega en nuestra contra, pues Jackson usa elementos que siempre hemos visto y los transgiversa a su antojo, convirtiendo la princesa en villano, el dragón en víctima. A esto hemos de añadir una caracterización de personajes casi perfecta y una lírica preciosísima que caracteriza los libros de Jackson. Un canto a la soledad y a la extrañeza que, sin duda, todo el mundo debería leer en algún momento de su vida. 

El vivo de Anna Starobinets

Adoro a Anna Starobinets por sus narrativas enfermizas, reflejo de una sociedad demasiado parecida a la nuestra. El terror de esta autora rusa toca cerca de casa y aunque sea, como en este caso, tan lejano como solo la ciencia ficción puede ser, los elementos que la rodean nos tocan de cerca. En este caso, Starobinets escribe una distopía con una familiraridad terrorífica. Como en todas sus historias, parte de una realidad cotidiana en la que casi podemos vernos reflejados y adentra al lector, poco a poco, en un ambiente perturbador del que no puede salir. El horror de esta novela es sutil y, en parte, trabajo del lector y no solo de la autora. Pero al leer El vivo y la sociedad que describe, es inevitable recordar nuestra propia realidad y ver como Starobinets la ha deformado lo justo para que sea ficción, pero no del todo. Ella nos habla directamente a nosotros y es imposible apartar la mirada. Sin duda, una autora (y una obra) a tener en cuenta.

Cero de Kathe Koja

Siempre que hablo de este libro lo describo como un viaje al infierno de ida, pero sin el billete de vuelta. Creo que es la mejor definición para entender la obra de Koja, pues la capacidad que tiene la autora de meterte en la mente perturbada del personaje principal y en darte a conocer la espiral de pensamientos en la que está metido es fascinante. De una fascinación que no te deja ir, pues al igual que el agujero negro que protagoniza esta novela, las páginas de la historia se suceden de una forma casi natural. El lector solo puede ser espectador de la realidad que se desarrolla ante sus ojos y que, poco a poco, se adentra en las profundidades más oscuras y terroríficas de la psique humana. Aquí reside el verdadero terror, pues aunque claramente la premisa de la que parte la novela es muy improbable, sus consecuencias son muy humanas y plausibles y nos remueven algo en el interior. El terror descrito en Cero es extraño, pero fascinante, como una obra de arte que, aunque te incomode, no puedes dejar de mirar. 

Feed de Mira Grant

Mira Grant, tambien conocida como Seanan McGuire, es una autora muy prolífica tanto en fantasia, como en ciencia ficción. Como Grant, además, escribe un terror más clásico, más de monstruos y menos de humanos, pero muy interesante también. Yo, de hecho, la conocí con esta novela. Feed no es una novela de zombis al uso y solo por eso, ya merece la pena adentrarse en ella. Aunque el monstruo que caracteriza la ambientación del libro es el no-muerto, el verdadero enemigo es la ambición humana y como esta puede deformarlo todo hasta en momentos de vida o muerte. La crónica de la protagonista, que está idealmente pensada en primera persona, ayuda a meterse en este mundo tan bien creado y en una trama que se aleja parcialmente del terror para adentrarse en un thriller psicológico y político muy bien llevado. Extrañamente, este libro no tuvo buena acogida, pero para mi es una de las novelas más originales de zombis que he leído. Y eso es decir mucho. Si os gusta el tema, no os perdáis Feed.

El año de Gracia de Cristina Fernández Cubas

El terror escrito por autoras españolas es una de mis asignaturas pendientes. Aún no he podido leer a Pilar Pedraza (sino, estaría en esta lista seguro) y lo poco que he leído de autoras han sido más relatos que novelas. Sin embargo, una de las escritoras de terror más contundentes e interesantes de nuestro país es Cristina Fernández Cubas. Con muchísimas novelas en su haber y aún más cuentos, destaco esta no solo por ser la única que he leído, sino también por tener ese toque de terror más tradicional que me encanta. Fernández Cubas usa la ambientación, la extrañeza de las cosas cotidianas que pueden convertirse, de repente, en algo diferente, monstruoso. Juega con los miedos internos, con la paranoia humana, para convertir una novela que parece casi Walden en una historia de horror no muy terrorífico, pero si muy interesante. Además, tiene una prosa que merece la pena descubrir.

Su cuerpo y otras fiestas de Carmen María Machado

Y un bonus. Aunque sea colección de relatos y no novela, quería añadirla. Soy una lectora reciente a las novelas de terror, pero lo soy aún más a los relatos de terror. Aún así, y desde que me adentré en este género, he de reconocer que los cuentos cortos de miedo me fascinan. Me encanta como, en pocas páginas, algunas autoras son capaces de transmitir sensaciones tan desagradables. Una autora que descubrí el año pasado, y que sin duda excele en esto, es Carmen María Machado. Su antología, Su cuerpo y otras fiestas, habla de feminismo, de sexualidad, pero también de situaciones terroríficas, de un horror que conocemos todos por que nos toca de cerca. Es humano, es familiar, es tan incómodo que en algunas ocasiones optamos por apartar la mirada. O peor aún, seguir mirando. Por que Machado busca esa parte morbosa de nosotros, esa parte que disfruta con el horror ajeno aunque sea incapaz de aceptarlo. Conoce bien la oscuridad humana y la muestra en 12 relatos cortos pero intensos. 

2 comentarios:

  1. Siempre hemos vivido en el castillo es maravillosa. Me alegro mucho de haberla leído este octubre, la verdad. Eso sí, aún no sé cómo encarar su reseña, se me harta complicado y difícil de hacer justicia. Del resto, la que más me atrae es Cero, esa historia me persigue desde hace tiempo y tarde o temprano, llegará su momento. Un abrazo :)

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    1. Es muy complicado hablar de las novelas de Jackson xD. Yo me encontré así hace dos LeoAutorasOct xDDD. Pero ánimo con la reseña <3
      Cero es genial y si no has leído Feed, también deberías apuntártela, que es <3333

      Un beso!

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