Hacía tiempo que no organizaba una lectura conjunta, así que cuando Little Emily me propuso organizar una de este libro (sabiendo que me moría de ganas de leerlo) no pude resistirme y le dije que sí. Ya de entrada sabía que un libro tan largo y tan denso no iba a triunfar mucho para una LC, pero me alegra ver que alguien más lo ha disfrutado con nosotras. Y es que leer este libro ha sido todo un viaje, de esos fatigosos pero que te dejan con buen sabor.
Julian es el hijo de un carpintero de un pequeño pueblo perdido en Francia. Sin embargo, sus aspiraciones son mucho mayores y su padre, que lo ve como un inútil, acepta rápidamente un trabajo para él como preceptor del alcalde de Vèrriers, Monsieur de Rênal. A partir de entonces, Julian luchará por ascender en una clase social, sin llegar a entender bien los preceptos por los que esta se rige en realidad y adentrándose en un mundo de falsedades y pasiones.
Por favor, no hagáis caso del resumen anterior. No he sabido definir mejor este libro, pero creo que no solo me he quedado muy corta, sino que no plasma bien lo que es en realidad este libro. Porque con las más de 500 páginas que tiene, os aseguro que este libro no trata solo sobre la ambición del hijo de un carpintero. Ni mucho menos. Stendhal nos adentra en el mundo de la alta sociedad, primero localizada en un pequeño pueblo y luego, a lo grande, en París. Estas dos partes son tan diferenciadas la una de la otra que casi parecerían dos libros diferentes.
El tono de la novela, casi de tragicomedia, le va pintado a la novela. Julian es un personaje muy trabajado y Stendhal se adentra concienzudamente en su interior. Todas sus decisiones, todas sus relaciones están controladas por el intelecto de Julian. Sin embargo, este no es muy inteligente y sus decisiones tampoco llegarán a serlo. Es muy curioso como Stendhal habla de algunas cosas como el sentido del deber, el amor relacionado con la pasión o la simple ambición con un tono que pinta ser dramático, pero que a veces tira mucho hacia la comida. Hay algunas escenas en las que el lector (al menos yo) no puede dejar de reír y otras en las que se asombra por la profundidad de la novela.
Stendhal trabaja muy bien con sus personajes, ahonda en su psicología. Sin embargo, a veces la historia se hace demasiado lenta por esta profundidad que el autor le da a sus personajes y sus pensamientos. Capítulos enteros de reflexiones de Julian que a veces son fascinantes, pero a veces no llegan muy lejos. Es un libro denso al que el lector se tiene que acostumbrar y poco a poco, a veces demasiado poco a poco, se adentra en el libro y en lo que Stendhal nos cuenta.
Eso no quita que sea muy buen libro. En las últimas doscientas páginas,el ritmo cambia vertiginosamente y nos encontramos catapultados hacia el otro extremo de la atención, queriendo leer más. Esta es quizá la parte que más me ha gustado, no por ser más entretenida, sino por que es el resultado de pasiones y decisiones anteriores de los personajes. Sobretodo a partir de la segunda parte, cuando Julian se adentra en el mundo de París y todo cambia totalmente para él y para los que lo rodean.
En conclusión, este es un buen clásico. No lo recomiendo a aquellos que no os guste o os apetezca una lectura densa, sin embargo yo lo he disfrutado mucho, al principio con la cómica relación de Julian y después con sus pericias en París. Sin embargo, es un libro denso, no lo vais a leer en un par de tardes. Eso sí, si os gustan este tipo de libros, os aseguro que el esfuerzo os va a valer la pena. Ese final es la guinda perfecta para el libro.
3,5/5
Como siempre, sabéis que publico fragmentos de las reseñas que han participado en la LC. De momento, no he visto ninguna reseña de ninguna de las tres participantes, pero en cuanto las tengáis, me pasáis el link y las agrego a continuación.
Coleccionando marcapáginas: Realmente el mayor peso de la novela es la de los personajes. Stendhal escribe una novela profundamente psicológica en la que, por medio de los pensamientos vamos conociendo a los protagonistas de la historia que no son, para nada, los prototípicos. Todos evolucionan muchísimo a lo largo de la novela y les ves pasar por distintas etapas.
Tengo ganas de leerlo, pero es un clasicazo de los queda mucho respeto, así que estoy esperando a que le llegue su momento, pero seguro que entonces me gustará.
ResponderEliminarBesoos!!
Tengo muchas ganas de leerlo, pero creo que debería encontrar el momento adecuado para hacerlo, porque es una lectura a la que hay que dedicarle toda la atención, por lo que nos cuentas.
ResponderEliminar¡Besos!
Pues como tu dices no me apetece una lectura densa jajaja pero siempre es bueno saber de todo un poco :) así que gracias por la reseña :3
ResponderEliminarpd: volveré a ver que opinan las demás que lo leyeron (?)
Por lo que nos has contado, parece un libro muy interesante (a pesar de lo denso). Supongo que tendré que darle una oportunidad cuando pueda. ¡Gracias por la reseña! Si me acuerdo me pasaré para ver las opiniones de las demás :3
ResponderEliminarSaludos.
Pues no lo conocía pero no creo que sea para mi este libro, gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn beso
Ya veo que lo has disfrutado. Yo fui de las muchas que no se apuntó, jeje, no me animo con un libro así, la verdad.
ResponderEliminarbsos!
Me apetece mucho y me causa una gran pereza al mismo tiempo, seguramente porque tengo claro que, como dices, va a ser una lectura deeeensa >,<
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarQuiero leerlo pero ahora mismo no me apetece xD Sé que tarde o temprano lo haré, pero cuando, ya se verá. Veo que no ha sido la hostia, pero un 3,5 y tal y como lo explicas vale la pena. Y más para probar al mítico Stendhal. Así que adjudicado ;)
Un beso!
Me pasa como a mona, quiero leerlo pero ahora mismo... no sé cuando x)
ResponderEliminarveremos a ver próximamente
un beesote
A mí me encantó, el principio es medio pesado, sí, pero ya luego se pone rebueno xD Creo que lo mejor es Julián, que sí, no es muy brillante el hombre (y lo peor es que él cree que sí), pero el desarrollo de personaje es más que genial, creo que por eso me gustó tanto el libro.
ResponderEliminarA mí me hacían reír escenas que se suponían era superdramáticas y cortavenas.
Oh, me has convencido con la reseña. Me gustan este tipo de clásicos, pero no me había llamado la atención hasta ahora. Así que sin más preámbulos, ¡lo leeré prontito! O eso espero :') Gracias por tomarte tu tiempo reseñándolo, se agradece.
ResponderEliminarLo tengo pendiente en la estantería =)
ResponderEliminarBesotes
este me lo anoto para leerlo :D
ResponderEliminarAy, estuve a puntito de unirme a la LC, pero estaba sepultada ya en lecturas y quiero dedicarle su tiempo, porque estoy segura que es un libro que se lo merece. Me alegro de que hayáis disfrutado con él (los franceses me dan un poco de miedo) y me parece muy interesante lo que dices del tono tragicómico, creo que me va a gustar. Besos!
ResponderEliminarYo creo que, a excepción de Dostoievski, no hay mayor psicólogo en la literatura que Stendhal (que, eso sí, tiene un estilo más depurado que el anterior, aunque también más denso). Se conjuga de manera muy atinada una intención realista –en la cual se aprovecha, como dices, para parodiar a una sociedad y también a un protagonista que probablemente se parezca mucho a lo que debió de ser el autor– con una pulsión de sangre que anhela, rasgo que recuerda al Romanticismo. Es, de ese periodo de transición entre tamaños movimientos literarios, de lo mejor que se puede encontrar (si no lo mejor...). ¿El problema? Ya lo has dicho: existen tramos (no precisamente cortos) tan densos y elaborados que se exige mucha atención al lector, lo que a veces recuerda a tratar de avanzar a través de arenas movedizas..., esto puede llegar a exasperar, sobre todo si quieres cumplir unos tiempos porque tienes muchas lecturas futuras en mente (lo que, por cierto, suele ser lo habitual).
ResponderEliminarY muchas escenas inolvidables (¿cómo olvidar la escena del balcón, a la orgullosa Matilde arrojando sus notas, a un joven enfrentado a tamaño dilema existencial en las últimas páginas?...)
Ahí está pendiente su otra gran obra, «La cartuja de Parma», que todos los críticos ponen a la misma altura (o más...) que la presente, quizá más famosa.
Un saludo.
Qué ganas tengo yo a este libro y al mismo tiempo estoy cogiendo impulso, pero leyéndote me he animado aún más porque me gustan ese tipo de libros que te exigen esfuerzo, que a veces dices buff allá voy pero que cuando lo acabas tienes la sensación de haber leído una obras de las buenas de verdad. Así que voy a desempolvar mi ejemplar y conocer a ese Julian que se seguro que no me deja indiferente.
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