El archivo y El vacío de V.E. Schwab

jueves, 28 de mayo de 2020


Tengo algo que confesar: cuando me obsesiono con un autor/a, tengo una necesidad imperiosa de leer todo lo que ha escrito. Si me seguís desde hace un tiempo en el blog, sabréis que Victoria Schwab no es la primera con la que he hecho esto: antes vinieron Claire North, Brandon Sanderson, Banana Yoshimoto, Jane Austen o Haruki Murakami. Desde hace un par de años, he buscado activamente toda la obra publicada de Schwab, pues usa unos elementos que conectan muy bien conmigo. Es por eso que, cuando Minotauro decidió publicar la bilogía de El archivo y El vacío, me animé a leer la edición que tenía en inglés en casa. Tenéis una reseña mucho más extensa en la web de Windumanoth, pero me ha parecido adecuado hablaros de estos libros por aquí también. 

En estos dos libros, Schwab nos presenta a Mackenzie Bishop, una guardiana de el Archivo, una especie de biblioteca/mausoleo dónde descansan los muertos. Es un mausoleo porque guarda fallecidos. Una biblioteca, porque sus historias pueden ser leídas como si de libros se tratase. Después del fallecimiento de Da, su tío e instructor en la labor de guardiana, Mackenzie está dispuesta a hacer lo posible por mantener su trabajo. Sin embargo, algo está pasando en  el Archivo y si no descubre qué es, puede perder todo lo que le importa.

Esta es una bilogía de fantasía urbana con toques oscuros, similar al resto de obras de la autora. Oscilando entre la novela adulta y la juvenil, el mundo que crea, la ambientación y como nos la presenta es muy interesante. Cogiendo elementos que ya conocemos de otras historias, como los fantasmas, lo transforma de manera que se adapte a su tono y su historia. Schwab es una experta en hacer esto y se nota mucho: sus mundos tienen una viveza especial, muy característica.

Otro elemento que Schwab domina a la perfección son los personajes, aunque en este caso esté centrada casi todo el desarrollo en Mackenzie y en como se relaciona con los demás. Schwab construye personajes complejos y multifacéticos, que cometen errores y se pierden. Pero al contrario que en otras obras, esta complejidad solo se muestra en la protagonista y algún personaje importante como Weasley o Owen. El resto, al final, acaban siendo solo elementos muy de fondo que ayudan a narrar la historia de ella. Quizá esta es una de las cosas que más he echado en falta al leer esta obra, pues Schwab suele presentar siempre libros con un casting de personajes interesante y variado.

A pesar de eso, la autora consigue que conectes casi automáticamente con Mackenzie y escribe de forma que transmita esa sensación de vulnerabilidad, de estar perdido, de llorar la muerte de alguien. Estos elementos conforman al personaje y ayudan a empatizar muy bien con Mackenzie. Schwab profundiza eso con una lírica directa pero muy bien construida y milimetrada para que su sonoridad sea contundente y fácil de leer. 

En conclusión, El archivo y El vacío son dos libros con una ambientación muy interesante y un personaje principal bien caracterizado. Recomiendo sobre todo el primero (el segundo me pareció un poco más flojo, aunque lo disfruté igual), ya que cierra bien la historia y el arco argumental de los personajes. Sin duda, Schwab es una autora a tener en cuenta y aunque estos no sean sus mejores libros, si os gusta la autora y habéis leído otras de sus obras, no os perdáis esta bilogía. Traduce al español Julieta María Gorlero.

Otras reseñas:

3 comentarios :

  1. ¡Hola! Pues son unos libros que tengo pendientes desde hace bastante tiempo. Siempre me han hablado muy bien de los libros de la autora y todavía no me he animado a probarla, aunque esta bilogía en particular me causa mucha curiosidad porque creo que tiene una premisa bastante innovadora, así que no dudo en que la leeré pronto.

    ¡Nos leemos!

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  2. ¡Hola! Pues la verdad es que no he leído a la autora y eso que por lo que cuentas escribe mi género favorito. Que sea una bilogia me echaría un poco para atrás pero la verdad es que la trama me ha llamado mucho y me apetece leer fantasía urbana. ¡Un beso!

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