Esta entrada la he programado para que se cuelgue mientras estoy en Japón. Por desgracia, 36 horas no son muchas horas y no me dio apenas tiempo de nada en el dia que tuve entre viaje y viaje, así que no he podido preparar ningún Book tour japonés. Pero cuando vuelva, tendréis japonés hasta en la sopa :). Ahora os dejo con una entrada que tenía guardada desde hace un tiempo:
Si seguís el blog desde hace tiempo, sabréis que esta triología me ha dejado un sabor muy agridulce. Por un lado, el primer libro me fascinó tanto que necesitaba leer las continuaciones de la triología, pero el segundo me pareció demasiado largo y algo lento. La curiosidad por si este se decantaría más hacia las sensaciones del primero o hacia las del segundo se apoderó de mi cuando cogí entre mis manos este libro. Y la verdad es que... 50/50. Me explico mejor:
Aceptación es la tercera parte de la triología Southern Reach, en la que Control y Pájaro Fantasma se adentran en la Zona X. El invierno ha llegado a la costa y la búsqueda de la isla se hace más difícil en cuanto los días pasan. Su búsqueda es también un intento de parar el avance de la naturaleza, como si al descubrir sus secretos, si al entender la zona X, pudieran enfrentarla.
Hay una idea general que la gente tiene cuando lee una triología y es que espera que en el último libro se resuelvan todas esas incógnitas que han acompañado al lector desde el primer libro. Pasa lo mismo en las sagas, se espera siempre los fuegos artificiales en el último libro. Sin embargo, VanderMeer no parece haber tenido eso en cuenta, porque aunque el libro tiene un buen final, no responde apenas preguntas. No compensa el tiempo para todo aquel lector que necesita finales cerrados. Avisados estáis: Si esperáis la resolución de todo lo que VanderMeer ha desplegado en el resto de los libros, os habéis equivocado de triología.
A partir de entonces, VanderMeer coge esa idea y vuelve a desarrollarla aún más. La rareza, la ambientación escalofriante vuelve después de haberse perdido un poco en el segundo. El área X ayuda mucho a VanderMeer en esa tarea, pero también los acontecimientos que van viviendo los personajes. Sin embargo, VanderMeer destroza una de las cosas que más vida le daban a los libros: El punto de vista personal de los dos libros se pierde para ser una novela coral. Este cambio ayuda en ciertas cosas al libro, pero para mi gusto pierde la introspección en la que fácilmente te sumergías con el primer libro.
La prosa de VanderMeer sigue a la altura de la misión y los cambios de personaje están muy bien narrados. El lector es capaz de identificar cada uno con solo leer las primeras líneas del párrafo. Sin embargo, no logra mantener el interés en todos los personajes y algunos se hacen más lentos que otros. O menos útiles. Y aunque se pierde parte de esa extrañeza que rodeaba la primera novela y parte de la segunda, se mantiene aún en suficiente cuota como para que el lector vuelva a atraparse entre sus páginas, sobretodo en algunos personajes.
Como he dicho, las respuestas no llegan con este libro, al contrario. Sí es verdad que se resuelven algunos arcos argumentales, pero la gran mayoría se quedan abiertos y hasta se abren nuevas incógnitas. No es un libro que parezca una última parte de una triología, pero se nota que VanderMeer ha pensado cada uno de los hechos que suceden. El libro, de hecho y pese a todas las incógnitas que quedan por resolver, es un libro muy cerrado.
En conclusión, esta es una triología extraña, no apta para cualquiera. Sin embargo la ambientación, la prosa de VanderMeer, los personajes y la idea en sí está muy bien llevada. Es una pena, porque me ha gustado mucho más la primera parte que las otras dos, pero eso no quita que sea una triología que si os gusta el género weird o de miedo, no os podéis perder.
Como he dicho, las respuestas no llegan con este libro, al contrario. Sí es verdad que se resuelven algunos arcos argumentales, pero la gran mayoría se quedan abiertos y hasta se abren nuevas incógnitas. No es un libro que parezca una última parte de una triología, pero se nota que VanderMeer ha pensado cada uno de los hechos que suceden. El libro, de hecho y pese a todas las incógnitas que quedan por resolver, es un libro muy cerrado.
En conclusión, esta es una triología extraña, no apta para cualquiera. Sin embargo la ambientación, la prosa de VanderMeer, los personajes y la idea en sí está muy bien llevada. Es una pena, porque me ha gustado mucho más la primera parte que las otras dos, pero eso no quita que sea una triología que si os gusta el género weird o de miedo, no os podéis perder.
3,5/5