Reseña: La gente feliz lee y toma café de Agnes Martin-Lugard

lunes, 2 de junio de 2014

Puedo ser más o menos crítica con los libros, pero normalmente siempre encuentro algún detalle bonito, algún pasaje que me entusiasmo o algún punto bueno en una novela, aunque sea el hecho de haberme enganchado a la historia pese a que narrativamente sea más limitada. Pero este no es el caso. La gente feliz lee y bebe café es una novela a la que el único punto fuerte que le encuentro es que dura poco. Al menos la tortura no se alarga en exceso. 

Esta novela fue mi regalo de Sant Jordi por parte de mi madre y en un principio, me gustó. Como estoy abriendo yo misma un café literario, la idea de leer un libro cuya protagonista tenía el mismo proyecto me gustaba bastante. Así, y con la excusa de que era corto, lo cogí rápidamente para leerlo en una sola tarde. Y sí, me lo leí en una tarde, pero más que nada por que odio dejar las cosas a medias y abandonar novelas no es mi estilo. Como ya os he dicho, la tortura duró solo unas tres o cuatro horas, pero cada palabra de las aproximadamente 150 páginas me hacían querer dejarlo. 

La gente feliz lee y bebe café es un libro autoeditado. El primero de ese estilo que ha triunfado, pese a que normalmente explican que la autoedición no tiene futuro alguno. La verdad es que no me extraña que ninguna editorial apostara por este libro, yo no lo habría hecho. La autora consiguió que el boca a boca le permitiera vender casi todas sus copias y así fue como consiguió que le publicaran el libro en una editorial. Si este libro ha de ser el ejemplo de la autoedición, mal vamos. 

En fin, sobre el libro en sí, la historia gira alrededor de una mujer de veintimuchos que se ha pasado un año entero encerrada en su casa, después de la muerte de su marido y su hija en un accidente automovilístico. Harta de las críticas de su familia y de los intentos de su mejor amigo por sacarla y hacerle olvidar su tragedia personal, decide emprender un viaje a tierras irlandesas, ahí donde su marido había querido viajar desde siempre. Y pese a tener un negocio que ya había casi abandonado, se toma unas largas vacaciones en una pequeña población costera de Irlanda. Ahí conoce al protagonista masculino, un hombre también torturado por una pasada relación, huraño y arisco que solo soporta la compañía de su perro. Que original. 

De entrada, ninguno de los personajes es del todo creíble. Pero es aún menos creíble sus diálogos y su relación. En el mismo instante que se conocen, se caen muy mal. Hasta aquí vale, pero el odio visceral que él le despierta a ella es tan profundo e intenso y tan gratuito que no acabas de comprender como ha podido suceder en solo dos páginas de libro. Lo peor es que después de un par de encuentros que casi acaban con pelea, de repente la relación cambia de nuevo y se enamoran. 

Si el libro no parecía suficientemente emocionante, la autora decide hacer aparecer la ex del protagonista allá la página 100, una mujer que pintan de zorra para arriba: manipuladora, egoísta, coqueta y sobre todo, guapísima. Claro, totalmente creíble. Aquí ya es cuando empecé a sospechar que este libro no lo había escrito Agnès Martin-Lugand, sino su sobrina o hija de 15 años. Porque realmente parece escrito por una adolescente hormonada e inmadura, más que por una psicóloga de 34 años. 

Y como si la historia o los personajes no fueran suficientemente malos de por sí, la narrativa no mata tampoco. Una escritura plana y aburrida, que no profundiza nada ni en los sentimientos de la protagonista ni en otra cosa que no sean sus acciones, y unos diálogos forzados y poco creíbles. En conclusión: un libro que no tiene más gracia que la del nombre, de lo peor que he leído últimamente. 

1/5

4 comentarios :

  1. Que lástima, la verdad.
    Eso sí, no podía dejar de pasar al lerr el final de la crítica que a mi el títuloe parece exagerado/pretencioso. Es de estos títulos que pretenden atraparte en sencillez y calidez pero que se pierde por el camino .-. No soy experto pero si intento recolectar de estos títulos y frases y este me parece forzado, que algo le falla o que quiza, sin más, cuesta leerlo del tirón a la primera. Ideas mías quiza xdd

    Ya que estoy, hablando de títulos bonitos, quiza te gustade "Blanca como la nieve, roja como la sangre" un libro italiano que leí hace ya unos años, cortito y que me hizo llorar y todo (Los libros italianos de este estilo tienen esa cualidad. Aunque lo de La soledad de los Números primos no tiene nombre en amargura y desasosiego xdddd. Este otro es muy muy bonito).

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    1. Pues a mi el título me gusta, aunque tampoco es un gran título, promete más de lo que da. Promete, ya de entrada, cafés y libros y nada de eso aparece en la novela, lo que me parece publicidad engañosa xD.

      Me apunto este libro, porque he leído poquísimo de autores italianos (de hecho, creo que solo Paolo Giordano, que he leído el que dices de La soledad de los números primos (me encantó, como tu me dejó ese toque de amargura y desasosiego y me pasé no se cuanto tiempo llorando xDDDD) y su segundo, que no me impresionó tanto, El cuerpo humano. Gracias por la recomendación, lo añado a la lista interminable xD.

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  2. Que lástima, me he cansado de ver publicidad de la editorial sobre este libro, y me llamaba el título y lo poco que sabía, pero vaya, que tu reseña no deja lugar a dudas. Lo aparto de mi lista de pendientes, será que no hay libros buenos esperando a ser leídos!

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    1. Normalmente no soy tan dura con un libro, pero este realmente me tocó la moral, quizá porque me esperaba algo mucho mejor, quizá porque me sentí casi insultada como lectora leyéndolo. La verdad es que la publicidad que han hecho para el libro no le hace justicia para nada y es de los ejemplos más flagrantes de publicidad falsa editorial que he visto. Normalmente te diría que es algo de gustos, pero realmente no te recomiendo este libro. Y más, como dices tu, con la cantidad infinita de libros que hay por leer! xDDD

      ¡Un beso!

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