Reseña: Baila, baila, baila de Haruki Murakami

¡Ya tocaba una reseña de este autor! Después de tanto que os he hablado de él, por fin os lo puedo presentar en condiciones. Hacía tiempo que este libro estaba en mi estantería, mirándome con malos ojos cada vez que escogía a otro, en vez de a él, para leer. No es que no me apeteciera, es solo que no era el momento adecuado. Pero el otro día, además de por mi autoimposición de leerme lo que tenía pendiente de este autor, me entraron ganas de reencontrarme con él. Como si necesitara encontrarme con un viejo amigo. Y como siempre, Murakami no me ha decepcionado.

Cuatro años atrás, el protagonista acudió, llevado por una mujer sin nombre, hasta el hotel Dolphin, un hotel bastante decadente, sin mucha clientela ni mucho glamour. De hecho, y con sus palabras, el hotel Dolphin parecía más bien el museo de la decadencia. Así que, cuando empieza a soñar con esta mujer y con un llanto que parece que lo llama, decide que tiene que acudir, una vez más, al hotel. A enfrentarse con lo que tenga que enfrentarse.

Así es como comienza esta novela, a miedo camino entre la literatura fantástica, la realista y la novela negra. El protagonista, de quien nunca llegamos a saber el nombre, está acechado por estos sueños y decide acudir a este hotel, donde empezará toda una trama que poco a poco va complicándose, liándose y doblándose sobre sí misma, como un ovillo de hilos transparentes. En un principio, de hecho, la historia es muy lenta y cuesta engancharte, casi como pastosa, pero poco a poco vas adentrándote en la historia y esta va atrapándote hasta que no puedes salir y tienes que leer el libro entero y acabarlo, llegar hasta el final del camino.

Como siempre, los personajes son magistrales. Llenos de detalles que los hacen vívidos y reales, puedes reconocerlos por ciertos defectos, ciertas virtudes que los hace parecer único. Pero no solo los personajes es algo de lo que Murakami hace gala magistralmente de su talento, sino también como interaccionan entre ellos. Vemos, por tanto, relaciones entre personajes que le dan más fuerza a la historia. Yuki y el protagonista, o la relación que este tiene con Gotanda. Aunque en algún momento las relaciones las he visto algo forzadas (sobretodo la primera), en general tienen brillo propio y le dan un giro más a la historia.

Murakami te transporta a un viaje onírico en todo el libro y hasta la última página te ves atrapado entre sus redes. Aunque muchas de las incógnitas que abre las deja abiertas, sin un final aparente, aunque quedan muchas cosas por resolver, la sensación final es de clausura. La forma de escribir del autor es, como siempre, sencilla pero a la vez profunda, ideal para el libro que está escribiendo. Cada palabra está en el lugar adecuado, cada expresión, metáfora, comparación hace más esclarecedora la lectura. La verdad es que la pluma de Murakami siempre me ha parecido magistral y en este libro hace gala del mismo talento que en el resto.

Por supuesto, no es el mejor del autor (aunque me ha gustado muchísimo), en algunos detalles la lectura puede hacerse confusa (aunque estoy convencida de que el autor lo ha hecho adrede) y aunque los personajes tienen vida propia, no son tan vivos como otros que hemos visto en otras novelas. Y, como siempre, el personaje principal es una extensión más del resto de personajes principales que abundan en sus obras. Algún detalle lo hace especial y diferente, pero tiene el mismo patrón que los demás. Eso, sin embargo, le da esa sensación a Murakami de leer a un viejo amigo. Como si ya lo conocieras, como volver al hogar después de mucho tiempo de ausencia. Y esa sensación la tengo con muy pocos libros.

En resumen. ¿Lo recomiendo? Por supuesto, sin dudarlo. Toda la obra que he leído hasta entonces de Murakami me ha encantado, pero quizá este es de los que más he disfrutado. En cuanto a la edición que sale al principio de la entrada, de Tusquets, no puedo decir nada. Tengo la manía, impulsada por una amiga mía, de leer a Murakami en catalán y creo que los que podáis, deberíais probar a leerlo en este idioma. Tusquets es una editorial muy seria y profesional, pero para mi, Haruki Murakami suena en catalán. Sea en el idioma que sea, vale la pena descubrirlo.

4,5/5