Reseña: El velo pintado de W. Somerset Maugham

Este libro lo abrí con algunas ideas preconcebidas y es por eso que puedo decir que me ha sorprendido, para bien o para mal. Sin embargo, la historia que nos relata es una historia que se aleja de los convencionalismos o al menos de los convencionalismos que había creado en mi mente. Tengo ganas de ver la película para ver como el director ha interpretado la obra, pero de momento, os dejo con la reseña:

Al igual que muchísimas mujeres de su época, Kitty se casó porque debía hacerlo, sin que por ello mediara el amor entre ella y su marido, Walter. Así que cuando él la lleva a Shangai por trabajo, Kitty se deja fácilmente enamorar por el carismático Charlie Townsed. Pero en el momento en que su marido descubre la infidelidad, ambos decidirán partir hacia la China rural, donde un brote de cólera está acabando con casi toda la población.

Aunque no lo parezca, apenas os he contado el principio del libro. Al menos, el principio de la trama, pues aunque no es un libro muy extenso, sí que ahonda en temas diferentes a los que parece que hace en la trama. No quiero hablaros más de ella, porque creo que es algo que deberíais descubrir vosotros si se da el caso, y sorprenderos como me sorprendió a mi.

Solo os contaré que este libro no es solo un viaje hacia la China rural atestada por la cólera, o un viaje entre la relación de dos personas, es sobretodo un viaje hacia uno mismo, hacia la evolución de un personaje que crece poco a poco. Esa es, quizá, la gracia mayor del libro: Como una persona va cambiando sin que su núcleo, sin que su esencia quede intacta. El camino que recorrerá Kitty la llevará a ver un escenario que en su bien acomodada vida no había visto antes. Pero no solo eso la cambiará. Los sentimientos, a los que se había cerrado al principio de la novela, le abrirán los ojos a una nueva vida.

Es por eso que esta novela tiene todo el peso sobre los personajes y estos están bien creados, con sus manías, sus orgullos y sus virtudes. Kitty es nuestra protagonista, pero no la conoceremos solo a ella, sino también a Walter y a Charlie. Aún así, los personajes no dejan de ser secundarios, quizá a veces demasiado, en comparación de Kitty, como atrezzo en el que se apoya la obra de su vida.

La pluma del autor es fácil de seguir, pero acorde al momento. Describe bien esos paisajes rurales del lejano oriente y a la vez se pone en la piel de Kitty con cierta facilidad, aunque no deja de ser una pluma subjetiva, atada a las impresiones e ideas del autor. Algunos han tildado a la obra de machista por eso. A mi no me lo parece, pero sí que se ve un aire retrógrado hacia las mujeres. Eso choca un poco con el resto de la obra y puede cojear un poco.

La novela en sí no es una novela al uso y contiene varios mensajes en ella. No sabría si recomendarla, pues a mi me ha dejado un sabor agridulce. No me ha disgustado, pero el punto de vista del autor, algo misógino, y la trama llevada por unos recovecos que no esperaba han hecho que no me acercara tanto como esperaba a las páginas de El velo pintado. Aún así, creo que es una obra curiosa (y muy corta) que descubrir. 

3/5