Reseña: La noche del oráculo de Paul Auster

Cada novela de Paul Auster que leo me fascina. Tiene algunas cosas que me encantan y que sé que no se repiten en todas sus novelas, pero justamente las dos que he leído me han fascinado justamente por eso. Es un autor que vale la pena y la gracia de dedicarle el verano ha hecho que me anime a leerlo con más ahínco. Así que aquí os traigo una reseña que, espero, os acabéis apuntando en la lista de libros de To be read :)

Sidney Orr acaba de pasar por una convalecencia que lo ha llevado a las puertas de la muerte. Después de varios meses viviendo casi sin ser él, sin poder escribir ni trabajar, Sidney entra en una nueva papelería llamada Paper Palace y sale con una libreta azul preciosa. A partir de entonces sentirá un impulso para escribir que no podrá contener y a partir de ese impulso y la historia que sale de él, Sidney caerá en una espiral de eventos que no podrá controlar.

Una de las cosas que más me fascinan de la literatura de Auster es esa metaficción que, al menos en los dos libros que he leído, usa con una facilidad pasmosa. Una mica similar al concepto de sueño dentro de un sueño de Inception, Auster sabe bien como meter una historia dentro de una historia sin que pueda parecer forzado o irreal. En este caso, llega a hacer tres niveles diferentes de historias sin que se le desmoronen y, a la vez, creando interés por las tres.

Además, tiene una forma de escribir muy fácil de leer y a la vez, muy profunda. Aunque le falta la sutilidad japonesa, sí que me recuerda a esa sencillez tan preciosa que se puede leer en los japoneses. Quizá sea que este libro lo leí traducido por el mismo traductor al catalán de los autores japoneses publicados en ese idioma, pero la sensación que me dio fue esa. ¿Cuanto es trabajo del traductor y cuanto de Auster? Tendría que leer alguna otra novela de Auster en español para saberlo. Sin embargo, creo que es algo precioso igualmente. 

El autor juega con lo real y lo imaginario en la historia y gracias a las varias narraciones que, como una matrioska, van anteponiéndose unas a otras, el lector le cuesta discernir el límite de donde acaba una y empieza la otra. Y es justamente una de las cosas que hacen compleja esta novela. Por supuesto, la complejidad de los personajes es otra, pues mientras que vemos claramente a Sidney y todo por lo que piensa y pasa, no podemos conocer a Grace, la esposa, que se esconde entre sombras para resultar totalmente misteriosa para el lector.

Una historia que se bebe de otras historias y se va abriendo sin perder el fuelle, una narración que Auster sabe alternar a la perfección para mezclar el misterio y la novela reflexiva, una pluma bien creada y muy elaborada que a la vez, muestra una sencillez preciosa... todo esto y mucho más es lo que nos regala Auster con La noche del oráculo. No puedo hablar aún de mejores o peores obras del autor, pero esta definitivamente me ha encantado. Además, si sabéis catalán, os recomiendo que leáis la traducción de Albert Nolla. Pero esto, claro, es una opinión bastante subjetiva.

4,5/5