Seveneves de Neal Stephenson

Ya he comentado más de una vez que últimamente las editoriales especializadas en fantástica y ciencia ficción se están poniendo las pilas para traernos títulos interesantes y de una calidad considerable. Una de esas editoriales es Nova, que desde que le ha dado un lavado de cara a sus ediciones se está posicionando como una editorial que vale muchísimo la pena tener en cuenta. Una de sus novedades es este libro, Seveneves, que ha sacado junto con una reedición de Criptonomicón del mismo autor y, como ya sabéis, los blogueros que participamos en el Reto 10x10 decidimos leerlo. 

Cuando un Agente desconocido destroza la Luna en 7 partes, la humanidad no se asusta. Sí lo hace, sin embargo, cuando Doc Dubois anuncia que esas 7 partes van a ir chocando entre sí exponencialmente hasta crear una lluvia de meteoros que volverá la Tierra inhabitable durante 5000 años. A partir de entonces la humanidad tendrá solo dos años para intentar preservarse a sí misma, una carrera tecnológica contra la extinción. Eso llevará a los humanos al espacio, más concretamente a la ISS.

Neal Stephenson ha creado una aventura épica que lleva a la humanidad al Espacio y a presionar sus límites al extremo. La novela es ciencia ficción hard y eso significa que Stephenson no se corta ni un pelo en explicar detalles de física e ingeniería espacial. El nivel de detalle es sorprendente y lo más sorprendente aún es que al lector no se le hace pesado. Sí es verdad que a veces el autor se recrea con explicaciones que pueden acabar haciéndose un poco pesadas, pero en general todos los conceptos técnicos están explicados e integrados en la novela de tal forma que se hagan cómodos e interesantes de leer. Además, al tratarse de una novela tan épica, Stephenson sabe transmitir bien la tensión y la emoción al lector. 

Aunque no describiría esta novela como una novela coral, sí es verdad que Stephenson no tiene miedo de usar diferentes puntos de vista, diferentes personajes en toda la novela para mostrarnos la trama con todas sus ramificaciones. Así como en la primera parte conocemos personajes que trabajaban ya en la Estación Espacial (Izzy para los amigos) o científicos que acuden ahí una vez empieza el proyecto de la Arca Nube, también podemos ponernos en la piel de otros personajes que lo viven desde la Tierra o desde un punto de vista más externo. De esta forma, Stephenson no solo ahonda en varios personajes, dándoles una profundidad sorprendente teniendo en cuenta el tono de la obra, sino que también explora diferentes problemas que tendrá el proyecto: problemas sociales, técnicos o psicológicos.

Sin embargo, el autor arriesga al agregar dos novelas en una. La sinopsis nos habla del salto temporal de las últimas 200 páginas como si este fuera el grueso de la novela, pero en realidad la tercera parte está muy desconectada de la primera. Al no tener tantas páginas y tener que explicar una sociedad entera de cero, los personajes cobran mucha menos importancia y los vemos relegados a un papel casi presencial (algo que contrasta mucho con la primera parte). Además, esta última parte está explicada desde un punto de vista de ingenieria genética y de sociología, dos vertientes de la ciencia que, me da la sensación, Stephenson no domina tanto como la física o la ingeniera espacial. Por un lado, eso ha provocado que no acabara de creerme lo que el autor me estaba contando y por otro lado, no ha conseguido transmitir esa epicidad al lector. Habría sido más interesante como una novela aparte, más larga y con más tiempo para recrearse en los detalles y los personajes como sucede en la primera parte. 

Ya para acabar, quiero destacar la importancia que le da Stephenson a los personajes femeninos y vemos representados a muchos de ellos con psicologías trabajadas y muy bien conseguidas, sin opacar los personajes masculinos. Es decir, hay un equilibrio muy interesante entre todos los personajes, tanto en profesión, raza y género. Lo mejor es que no parece hecho adrede, sino que más bien es como si al autor le hubiera salido de forma natural. 

Concluyendo, esta novela parte de una premisa muy interesante y hace muchas cosas bien: Crea una trama que engancha al lector pese a lo recargado de los detalles científicos, unos personajes que se sustentan perfectamente y que le dan mucha vida a la trama y un ritmo bien buscado que tiene sus picos de tensión repartidos de tal forma que el lector no pueda dejar de leer. Lo único malo que le encuentro es esa bajada de ritmo en la segunda parte (tercera en realidad) que no deja de ser interesante, pero que al trasladarnos 5000 años después, rompe casi totalmente con lo anterior. Dos novelas en una que podrían haber funcionado mejor si estuvieran divididas. 

Gracias a Nova por el ejemplar.