La fantasía épica es un género que nunca me ha entusiasmado demasiado. Sí
es verdad que he leído y disfrutado alguna de sus obras más clásicas (véase El
Señor de los anillos), pero en
general son historias que no me llaman
la atención. Quizá por eso, entré a Spiderlight con un poco de escepticismo. Y
aunque no será una de mis lecturas preferidas del año, está claro que la novela
ha conseguido su propósito: hacerme pasar un buen rato leyéndola.
Spiderlight nos habla de una historia que ya conocemos muy bien. El bien
frente al mal, la lucha eterna que se ha representado en tantísimas historias.
Nuestros protagonistas son un grupo de aventureros que, para cumplir la
profecía y vencer al Señor Oscuro, tendrán que recorrer un camino muy largo,
lleno de peligros.
Visto de esta manera, parecería que Spiderlight es otra novela más de
fantasía. Una que ya hemos leído mil veces y que no apetece volver a conocer,
pues no hay nada que nos sea desconocido. Sin embargo, una vez empiezas la
novela, ves que Tchaikovsky sabe exactamente eso. Y lo usa a su favor.
Subvierte el tropo para enseñarte sus costuras y en esas costuras, busca el
humor. Porque sí, Spiderlight es una novela cargada de humor, pero a su vez
hace una reflexión interesante sobre los prejuicios y como estos nos afectan a
la hora de interaccionar con otros. Este humor está muy presente desde el
principio. Es un humor fino, que se ríe de sí mismo y de las novelas a las que referencia.
El elenco de personajes es otro cliché más que usa el autor. La sacerdotisa
sagrada, la exploradora, el guerrero santo, el ladrón pillo o el mago
extraordinario. Tchaikovsky los presenta desde el principio y cualquiera que
haya consumido fantasía, ya sea en películas, libros o jugando a rol, podrá ver
reconocidos los personajes de siempre. Pero a partir de esa presentación, el
autor los hace evolucionar y mostrar lo que hay detrás del tropo. Durante la
novela, vas acompañando a los personajes que poco a poco dejan de ser un
prototipo para convertirse en personajes complejos, que cometen errores (como
acostarse con quien no debían o emborracharse demasiado), que están
equivocados, que fallan y se preocupan. Esa imagen casi prístina de personas
prototípicas que vemos al principio se va deformando, con humor, hasta
descubrir la persona detrás. Al final, esa dualidad entre el bien y el mal que
tan clara vemos al principio se va convirtiendo en algo mucho más gris, más
complejo que el blanco o el negro.
Estos cambios vienen gracias a la incorporación de un nuevo miembro en esta
“guilt” tan prototípica: una araña, un ser del mal, tiene que guiarlos hasta el
Señor Oscuro. A partir de ahí, y de su interacción con el resto de miembros del
equipo, Tchaikosvky hace una reflexión que se enfrenta a los convencionalismos
de las novelas de fantasía cuyos tropos está destrozando.
Spiderlight es una novela sin más pretensión que la de hacerte pasar un
buen rato. Cargada de humor y de aventuras que no se toman demasiado en serio a
sí mismas, Spiderlight es de esos libros que se agradece leer, una historia
ideal para pasar una buena tarde y olvidarte del mundo. La edición de Alethé
tiene una portada preciosa de Libertad Delgado, muy adecuada para la historia
que nos cuenta, y viene traducida por Alexander Páez, quién ha sabido mantener
el humor que caracterizaba el texto original.
Otras reseñas:
¡Holaaaa!
ResponderEliminarPues no me suena de nada la novela pero me la apunto. Antes la combinación entre fantasía y humor no me atraía demasiado, pensaba que no era para mí, pero he empezado a leer alguna cosa y de momento me encanta, así que quiero seguir probando ^^
¡muchos besos!
¡Hola!
EliminarLa verdad es que no es mi preferido del autor, pero funciona muy bien el humor y si te gusta la fantasía, seguro que pillarás las referencias a las que hace gala. No es un Terry Pratchet, pero te hace reír y eso ya es muy complicado con la literatura.
Espero que te guste.
¡Un beso!