Reseña: Misión Olvido de María Dueñas

Misión Olvido es el clásico ejemplo de novela muy bien escrita, pero algo aburrida. Un libro que te seducirá con sus palabras, pero no con su historia, pese a que la trama está bien hilada y los personajes, aunque algo tópicos, te atrapan. Pero como dijo Jack, vayamos por partes.

Este libro nos relata la vida, desde un punto de vista personal, de Blanca Perea, una investigadora de la literatura y la lengua hispánica que ve desmoronada su vida en poco tiempo, con unos hijos ya ausentes y con una vida por delante y un marido que la ha dejado por otra. En el dolor desgarrador, Blanca busca huir, poner mar por en medio para ver si así logra guarecer su corazón de la pena, así que casi impulsivamente, decide marcharse a California con una beca de seis meses. Ahí le espera un trabajo que al principio le parecerá desoladoramente aburrido y solitario, pero que poco a poco irá introduciéndose en ella hasta que no pueda dejarlo, y a su vez, a personas que harán cambiar su vida, personas muertas cuyo recuerdo permanece entre documentos y personas vivas cuyas palabras lograrán agitar su alma y su pena.

En el libro seguimos la historia de Blanca, pero también la de Andrés Fontana y Daniel Carter. El primero es un hombre ya muerto cuyos documentos Blanca tiene que ordenar, clasificar y dar cierto sentido, mientras que Daniel Carter, alumno del primero, es un hispanista importante en California que en un principio se conocen casi por casualidad y que poco a poco va ayudando a la protagonista a rehacer la vida de Andrés.

Sin embargo, Misión olvido tiene dos grandes problemas que hacen que este libro, tan bien escrito, no pueda ser considerado un buen libro: por un lado, la historia. En sí, la historia no llega a enganchar como otras. Los personajes son tópicos (el americano grandullón, la mujer divorciada y destrozada, la amiga sensata que  siempre está ahí como un pilar...) y ya sabes qué harán antes de que puedan mostrar siquiera sus intenciones. Por otro lado, esta previsibilidad se aplica también a la historia en si, además que a sus personajes. Mucho de lo que pasa (que no diré por si alguien quiere leerse el libro) es demasiado previsible y lo ves venir cien páginas antes. El amorío, tardío y con sentido (al menos, va madurando todo el libro, no como algunos que he visto que apenas se sujeta con pinzas), el camino que Andrés Fontana va dejando a su paso y la unión de la vida pasada con la presente. 

En resumen, y ya acabando esta crítica, no es un libro que puedas arrepentirte de leer, pero tampoco uno que recomendaría a alguien que tenga otros pendientes en la estantería, sino más bien uno que puede entretenerte un par de tardes, sin profundizar más. Si te gustan las historias de amor tranquilas y las novelas pausadas y bien escritas, seguro que te encontrarás cómodo entre las páginas de Misión Olvido.

3/5