Poblando estanterías #6: Marzo

No sé si sabréis que los animales de los ecosistemas se regulan para mantener poblaciones, no estables pero sí viables dentro de un biótopo. Por ejemplo, las liebres y los zorros: Cuando la población de liebres aumenta, la de zorros también porque tienen más comida y más que cazar, pero entonces, por la caza, la población de liebres disminuye y la de zorros, al no tener que cazar, también. Sin tantos depredadores directos, las liebres pueden sobrevivir más y reproducirse más y así constantemente. Y estaréis pensando: "¿Qué coño tiene que ver esto con la literatura?". Bueno, al igual que las liebres y los zorros, he descubierto que mis compras y mis libros pendientes se autorregulan para mantenerse estables. Sí, todo esto para decir que he tenido pocas compras (y muchas lecturas) este mes.

Entrando ya en materia, el porqué de tan pocas compras es, creo yo, evidente: He ido solo una vez en todo el mes a librerías de segunda mano. De hecho, la mayoría de libros los he adquirido en mi propia librería y por antojos de esos que de vez en cuando a todo lector le pasa: "Oh, dios, necesito, de repente, este libro". Pues bien, así ha sido mi mes. Escaso, pero lleno de antojos.

Para que veáis la sequía de libros de segunda mano que he tenido este mes, voy a empezar por estas compras. Por un lado, El rey Lear, un libro de William Shakespeare que no he tenido la oportunidad de leer aún. De hecho, me he planteado dedicarle un mes próximamente, porque he leído demasiado poco del autor (Hamlet y Romeo y Julieta, ya veis que poco). Por otro lado, Insólita ilusión, insólita certeza de Lolita Bosch, una autora que me enamoró con la primera novela corta que leí de ella y que, al descubrir este libro (lo teníamos en la librería), me enamoré completamente de él y lo compré.

Ya tocaba. Sí, sí, ya tocaba que comprara El mapa del caos. Es un libro que tenía pendiente desde hace mucho y como la editorial me había comentado por encima que quizá me lo enviaban, había querido esperar. Pero bueno, al final lo he comprado yo porque tengo muchas ganas de leer el último de la triología victoriana de Félix J. Palma. Y si me gusta como los dos anteriores, ha valido la pena esos casi 22 euros que cuesta. Eso sí, tengo que admitir que en esta ocasión, la que los ha pagado ha sido mi madre. Si es que tengo una madre genial! Por otro lado, me puse en contacto con Nica de Leer con ganas ya que tenía varios de sus libros en intercambio o venda. Al ver Embassytown de China Miéville, un libro que me había encantado y que no tenía (porque lo cogí de la biblioteca), decidí comprárselo. Me llegó en perfecto estado, así que ¡Muchas gracias Nica! :)

Por último y para acabar este IMM (sí, lo sé, ha sido cortito), tengo dos libros que enseñaros que los compré casi a la vez: El primero, Lo bello y lo triste de Yasunari Kawabata, es la siguiente lectura del ciclo de literatura comparada de extremo oriente y voy a aprovechar las mini vacaciones de semana santa para devorarlo. Es muy finito. El imperio final de Brandon Sanderson es un libro que me viene muy recomendado y lo compré en un antojo, cuando me encontré dinero que no recordaba que tenía en el bolsillo (sí, suena raro, pero en vez de preguntarme que hacía ahí, decidí comprarme un libro xD). 

Las fotos han quedado un poco rarunas, pero tengo bastante prisa y no puedo cambiarlo, así que espero que me perdonéis. Espero que os haya gustado la entrada, pese a lo escaso de mis compras de este mes.