Desde que acabé The well of ascension que me he estado planteando como hacer esta reseña. Qué explicar que no hubiera contado ya en la reseña de El imperio final, que añadir sin explicar cosas de la trama. Si me lleváis un tiempo leyendo sabréis que no me gusta tanto ahondar en los hechos que ocurren en la trama en sí, sino hablar de cosas menos concretas pero para mi más interesantes: Los temas que se tratan en el libro, la construcción de personajes o la ambientación. Y en este caso me pareció que escribir tres reseñas de cada uno de los libros de la triología podría hacerse algo repetitivo. Así que he decidido hacer una entrada hablándoos de la triología en sí.
Nacidos de la bruma es una triología en la que nos habla de un mundo oscuro y gris, donde las nieblas dominan la noche y durante el día cae una lluvia infinita de ceniza. Este mundo está gobernado por Lord Ruler, alguien considerado dios por sus poderes y su inmortalidad. Un ser imbatible. En este mundo habitan los mistborn y los mistings, personas con la capacidad de "quemar" metales para conseguir ciertos poderes sobrenaturales. Kelsier, Vin y los demás quieren derrocar este imperio y lograr una misión que parece, a todas luces, imposible.
Leyendo Nacidos de la bruma, me ha dado la sensación de que Sanderson había construido una fortaleza en la que, de vez en cuando, como lectora iba descubriendo nuevas habitaciones que me hacían entender el mapa de todo el edificio. Durante los tres libros, el autor tiene muy claro que quiere contar, que quiere dejar entrever y que quiere guardarse para luego, de tal forma que aunque estamos hablando de 2200 páginas entre los tres libros, en casi ningún momento la trama se hace pesada, lenta o innecesaria. Hasta algunos momentos que los lectores más ávidos de acción pueden encontrar aburridos están cargados de significado o de interés para la evolución de la trama. Sanderson no recurre a grandes artificios ni crea una historia extremadamente original y sin embargo, la simplicidad a la que recurre está plagada de matices, de grises que hacen de esta historia más interesante.
Uno de esos matices son los personajes. De nuevo, los personajes de Sanderson no pueden ser considerados originales o que aporten algo nuevo al mundo de la fantasía y sin embargo, están construidos con mimo y cuidado, de forma que su desarrollo durante los tres libros sea, en la mayoría de los casos, consecuente. Eso no me ha pasado con la evolución de Sazed en el último libro, pues aunque sus reflexiones me han parecido interesantes y su lucha interna, la más fascinante de todo el libro, me ha parecido poco creíble su evolución como personaje. Durante todo el libro 'El héroe de las eras', me ha dado la sensación de que el personaje era un artífice, algo que no me ha pasado con el resto de personajes.
Sin embargo, si hablamos de Sanderson tenemos que ahondar sobretodo en el mundo que crea, pues esa es su gran baza como escritor: La capacidad inventiva de Sanderson se hace patente no solo en el original sistema mágico que va explorando durante toda la triología (y que, a ojos del lector, no deja de adquirir matices), sino también el mundo, su política y su historia. Uno de los temas que más trata Sanderson son las religiones, que están muy presentes en este mundo y es uno de sus mayores aciertos (sobretodo en el primer libro, aunque ahonda en ello durante toda la triología).
Sanderson abandona el Viaje del héroe de Campbell para enraizar la historia en pocas y concretas localizaciones y así profundizar más sobre el viaje interno de los personajes. En esto, quien mayor evolución tiene son Vin y Elend, los dos personajes que, para mi gusto, mejor construidos están. Repartiendo la trama, además, el autor logra que hasta las escenas donde estos personajes están ausentes resulten interesantes y atrayentes al lector, el cual llega un momento que es incapaz de despegar sus ojos de las páginas del libro.
En conclusión y disculpándome por la largaria de esta reseña, Nacidos de la bruma es una triología de Sanderson que merece mucho la pena leer. No solo la trama que sucede ante nuestros ojos, sino toda la complejidad ambiental que hay detrás, la evolutiva de los personajes, hacen de estos tres libros un atractivo de la literatura fantástica. Una de las primeras obras de Sanderson, sí, pero que ya nos demuestra que es un autor que aún tiene muchísimo que ofrecer.
Sin embargo, si hablamos de Sanderson tenemos que ahondar sobretodo en el mundo que crea, pues esa es su gran baza como escritor: La capacidad inventiva de Sanderson se hace patente no solo en el original sistema mágico que va explorando durante toda la triología (y que, a ojos del lector, no deja de adquirir matices), sino también el mundo, su política y su historia. Uno de los temas que más trata Sanderson son las religiones, que están muy presentes en este mundo y es uno de sus mayores aciertos (sobretodo en el primer libro, aunque ahonda en ello durante toda la triología).
Sanderson abandona el Viaje del héroe de Campbell para enraizar la historia en pocas y concretas localizaciones y así profundizar más sobre el viaje interno de los personajes. En esto, quien mayor evolución tiene son Vin y Elend, los dos personajes que, para mi gusto, mejor construidos están. Repartiendo la trama, además, el autor logra que hasta las escenas donde estos personajes están ausentes resulten interesantes y atrayentes al lector, el cual llega un momento que es incapaz de despegar sus ojos de las páginas del libro.
En conclusión y disculpándome por la largaria de esta reseña, Nacidos de la bruma es una triología de Sanderson que merece mucho la pena leer. No solo la trama que sucede ante nuestros ojos, sino toda la complejidad ambiental que hay detrás, la evolutiva de los personajes, hacen de estos tres libros un atractivo de la literatura fantástica. Una de las primeras obras de Sanderson, sí, pero que ya nos demuestra que es un autor que aún tiene muchísimo que ofrecer.
Justo estoy releyendola. Fue lo primero que lei de Sanderson hará 5-6 años y quedé fascinada por todo, personajes, historia y mundo. El mundo sobre todo me abrió los ojos y coincido contigo en el acierto del tema religioso en toda la trama. La verdad es que me está encantando releerla y sigo fascinándome tanto como la primera vez que lo leí.
ResponderEliminar¡Un besín!
Yo no pude ni terminar el primero, y mira que lo intenté varias veces >.<
ResponderEliminarLo único que veía realmente interesante era el mundo que había creado... pero los personajes no me decían nada (qué de clichés por minuto xD) y la narración se me hacía taaaaan lenta… Está claro que a riesgo de ser la única en el planeta tierra, este hombre no es para mi xD
Un bsote, Isa!
Estoy deseando probar a este autor, tengo este libro (creo recordar) pendiente en el kindle ;)
ResponderEliminarBesos!
Quiero leerlos, pero no me ha dado tiempo y solo me los antojas.
ResponderEliminarHoli :) No sé que puedo añadir a esta entrada, por que OBVIAMENTE comparto todo al 100%, hasta el tema de Sazed, para mi forzado a ser esa figura reflexiva y "especial" en el último libro. Vin y Elend son los personajes que más evolucionan conforme los hechos, que más dudas internas y dilemas morales arrastran, que vienen lastrados por los hechos anteriores en todo momento. Al igual personajes como Brisa o Ham, que aunque su protagonismo es menor, se aprecia esa evolución. Basta con comparar el Brisa de El imperio final con el de El heroe de las eras, aunque es el mismo personaje conseguimos descubrir por que se comporta así y que motivos tiene para ello. Otro que me fascina es Fantasma, sobre todo en El héroe de las eras; al igual que el querido Ore Seur. Tengo ganas de tener las nuevas ediciones (Corregidas por dios, que leer El héroe de las eras es horrible por momentos), y que saquen aleación de ley en la nueva edición para leermelo y Shadows of Shelf. Un besin^^
ResponderEliminarHola :). Me encanta esta trilogía. ¡Ahora toca ir por la segunda!.
ResponderEliminarUn beso.