2017 está siendo, para mí, un año muy Ken Liu. Sí es verdad que hace mucho tiempo que conocía al autor y que ya estaba enamorada de sus relatos. Aún así, este año he conocido su faceta de novelista (además de la de relatista) que, si habéis leído mis reseñas de La gracia de los reyes y El murode las tormentas, sabréis que me ha encantado. Es su arte en la ficción corta el que realmente me fascina y por eso, cuando Runas me envió El zoo de papel y otros relatos, no pude evitar ponerme a leerlo casi inmediatamente. Y, como era de esperar, se ha convertido en una de las mejores lecturas en lo que va de año. Quedaos conmigo y os cuento por qué.
El zoo de papel y otros relatos es una antología de Ken Liu que agrupa no
solo los relatos más conocidos del autor, sino también algunos de sus
preferidos y menos conocidos. Como todas las antologías, El zoo de papel tiene
relatos mejores y relatos que son más flojitos, pero es un conjunto muy
redondo y muy potente. Los 15 relatos que componen la antología son un buen ejemplo
de la bibliografía de ficción corta del autor.
La ciencia ficción y fantasía que aúna estos relatos es interesante por que muchas veces Ken Liu difumina las fronteras entre ambos, buscando más bien los temas que le interesan antes que buscar una estética o un perfil que se ajuste a lo que normalmente se encuentra en estos géneros. Para mi, Ken Liu es uno de los escritores de ficción corta actuales más potentes y una de las cualidades que tiene es esa universalidad en sus relatos, esa capacidad para que cualquier lector, independietemente de edad, origen o género, pueda disfrutar de sus historias. Ken Liu habla muy bien del drama humano y muestra personajes con los que el lector fácilmente empatiza. Esta mirada hacia el alma de las personas hace que los protagonistas de sus relatos sean creíbles, así como sus propias historias.
La ciencia ficción y fantasía que aúna estos relatos es interesante por que muchas veces Ken Liu difumina las fronteras entre ambos, buscando más bien los temas que le interesan antes que buscar una estética o un perfil que se ajuste a lo que normalmente se encuentra en estos géneros. Para mi, Ken Liu es uno de los escritores de ficción corta actuales más potentes y una de las cualidades que tiene es esa universalidad en sus relatos, esa capacidad para que cualquier lector, independietemente de edad, origen o género, pueda disfrutar de sus historias. Ken Liu habla muy bien del drama humano y muestra personajes con los que el lector fácilmente empatiza. Esta mirada hacia el alma de las personas hace que los protagonistas de sus relatos sean creíbles, así como sus propias historias.
Otro elemento que destacaría de los relatos de Ken Liu y que los hacen tan
atractivos son los temas que trata en la mayoría de sus historias: El choque
cultural entre China y Estados Unidos o sus mismas raíces asiáticas aparecen
casi como una constante en toda la antología. Pero también la relación del ser
humano con la tecnología, el amor familiar o la melancolía del hogar. Temas
universales con los que cualquier lector puede sentir empatía e identificación.
Al final, Ken Liu parece buscar en sus historias la respuesta al significado
de la vida y la humanidad. No con grandes palabras o un mensaje refrito, sino
con una mirada crítica y a la vez, cargada de cariño hacia el ser humano.
No puedo hablar de cada uno de los relatos, ya que esta reseña se haría
interminable, pero la gran mayoría de ellos lo merecería. Pero sí quiero
destacar algunos que me han llegado más profundamente: El
literomante, en el que Liu muestra una parte oscura de la historia de China y a
su vez, crea una preciosa oda a la complejidad del lenguaje. El zoo de papel,
uno de esos relatos que te destroza por dentro pero que tiene un final
esperanzador y duro a la misma vez. Mono no aware, del que ya hablé en esta reseña y que cuya relectura me ha dejado igual o más tocada que la primera vez.
Todos los sabores, el relato más largo de la antología y que mezcla la mitología china con un
relato costumbrista de finales del siglo XIX precioso y con cierto aire a
Steinbeck. El maestro de litigios y el rey mono, un relato ambientado en la
China ancestral que habla de los diferentes colores de la heroicidad. Y por
último, El hombre que puso fin a la historia: documental, un relato con un formato
diferente que mezcla un concepto muy de ciencia ficción con un problema muy
humano.
En conclusión, Ken Liu ha demostrado con creces que es uno de los autores
de género a tener más en cuenta. El zoo de papel y otros relatos es una muestra clara de la capacidad del autor como relatista. Con más de 100 relatos en su bibliografía,
esta antología es solo una pequeña muestra de todos los temas que abarcan su obra,
pero pese a ser pequeña, no por ello es menos significativa. También destacar el maravilloso trabajo que ha vuelto a hacer Runas, tanto con la edición (que tiene cuidados todos los detalles) como con la maravillosa traducción de María Pilar San Roman.
Gracias a Runas por el ejemplar.
Otras reseñas:
ohhh pues no lo conocía pero la verdad es que parece interesante!
ResponderEliminar¡Hola!
EliminarKen Liu es de esos autores para apuntarse y leer TODO lo que haya escrito. En serio, trust me xDDD.
¡Un beso!
No he leído nada de este autor. Pero por lo que dices parece interesante :)
ResponderEliminar¡Hola!
EliminarLo es! Ken Liu es uno de los autores más interesantes de la actualidad, uno de mis preferidos :)
¡Un beso!
Hola, no conocía tu blog, pero desde ahora ya tienes una nueva seguidora.
ResponderEliminarNo conocía ni al autor ni este libro, pero lo tendré en cuenta para futuras lecturas.
Saludos desde Bibliotecaria Recomienda
¡Hola!
EliminarMuchas gracias por seguirme, espero que te guste el contenido del blog. Y a leer Ken Liu, que es uno de esos autores que lo merecen!
¡Un beso!
Este es de esos tesoros que vamos a guardar como oro en paño en la estantería, y que si algún día conseguimos tener firmado, tendrá un valor incalculable. Un abrazo^^
ResponderEliminarYo lo tengo cogido en plan: MÍO y no lo voy a soltar xD. Mi querido Ken Liu <3
EliminarYo casi lo tendría firmado (aunque la edición inglesa) pero me llegó una semana tarde y Ken Liu ya había pasado por aquí. LLORO.
¡Un beso!