Hay veces que un libro te entra por su portada. Aceptémoslo, nos encanta la belleza y cuando una ilustración de una portada nos enamora, el libro nos entra por los ojos. Y lo necesitamos. Eso me pasó con Kirinyaga (a mi y a muchísima gente, seguro) con la maravillosa portada de Enrique Corominas. Pero que conste en acta que no solo me dejé llevar por la primera impresión: después de leer la sinopsis y sabiendo que Mike Resnick es un autor interesante, Kirinyaga tenía todos los puntos para acabar en mi casa.
Kirinyaga nos habla de un futuro lejano en el cual es posible terraformar
otros planetas y conectarlos fácilmente con el nuestro. A través de un programa
de utopías, varios kikuyus deciden trasladarse a Kirinyaga, un mundo eutópico
que pretende conservar la cultura ancestral de esta tribu que se ha perdido en
la Tierra real. Buscan, de esta manera, volver a sus raíces y por ello crean
una sociedad que simula a la perfección la sociedad kikuyu previa a la
colonización europea.
Aunque Kirinyaga es una novela, está estructurada (y se escribió) como una
antología de varios relatos. Cada uno de los capítulos o relato tiene como
protagonista a Koriba, el mundumugu (por decirlo de alguna manera, sacerdote o
sabio) de la utopía. Koriba es un personaje muy devoto a la causa y a través de
los relatos podemos ver como se enfrenta a varios dilemas morales que responde
buscando la tradición enfrente de la razón. Resnick logra, de esta manera, una
utopía muy ambigua en la que crítica esa melancolía hacia los tiempos pasados.
Sí, los tiempos pasados fueron mejores en algunas cosas, pero en otras eran
temibles. En la novela se estudia la
inflexibilidad de Koriba frente a los cambios que una sociedad sana hace sí o
sí: la crítica a la inmovilidad.
La estructura en diferentes relatos hace que haya, como en cualquier antología,
altibajos. La trama sigue un hilo conductor, pero algunos de los relatos son
más flojos mientras que otros son excelentes. Quiero recalcar, por ejemplo, el
segundo relato del libro, “Pues el cielo he tocado”, un relato en el que Koriba
acoge como aprendiz a una niña kikuyu.
Además de los relatos, el libro está formado por dos partes contrapuestas
entre sí. De los relatos de Kirinyaga pasamos a los relatos de Kilimanjaro, una
utopía similar a la de Koriba pero que traslada la acción a otro mundo eutópico
que imita la idea pero se contrapone a sus formas. Quizá por eso mismo me
resulte algo sobrante, pues aunque es interesante contrastar la manera en la
que solucionan los problemas con una mentalidad u otra, la crítica y la
reflexión que pretende Resnick con Kirinyaga pierde fuerza ante Kilimanjaro.
Resnick se atreve con un tema interesante y muy original. No hay mucha
ciencia ficción ambientada en África y Resnick, mediante los relatos, logra
plasmar muy bien la tradición oral de dicha cultura. No solo con la multitud de
cuentos que se van mostrando en los varios relatos, sino también con los
mensajes que estos transmiten. Resnick logra hablar de un tema duro y difícil
sin caer en clichés baratos ni en una visión muy occidentalizada del problema.
En conclusión. Resnick lleva la ciencia ficción sociológica a otro nivel
con Kirinyaga y eso se muestra en las numerosas nominaciones a premios que
tienen los relatos que contiene el libro. Aunque su estructura de fix-up hace
que sea una lectura con algún altibajo, los temas que trata y la sensibilidad
con que los trata hacen de Kirinyaga una novela excelente. Un libro muy original y muy bien escrito que
merece la pena leer, no solo por su aspecto físico, sino también por lo que
guarda en su interior.
Otras reseñas del libro:
Sense of wonder
Dreams of Elvex
Otras reseñas del libro:
Sense of wonder
Dreams of Elvex
No me da la vida para tanto libro últimamente, pero este tiene que acabar cayendo que el adelanto me encanto :)
ResponderEliminarPD: las portadas, malditas y sexys portadas.
¡Hola!
ResponderEliminarTengo en el libro electrónico, desde hace bastante, el adelanto que pusieron en Lektu. Por tema de falta de tiempo aún no he podido leerlo pero espero poder hacerlo pronto. Aunque supongo que esperaré a que tengan el libro en la biblioteca para leerlo completo. Tendré en cuenta que al principio fue escrito como relatos independientes y que debido a ello hay altibajos.
Un beso
¡Holaaa! ^-^
ResponderEliminarLa verdad es que la portada es preciosa, normal que así picases jajaja. Tiene pinta de ser muy original, y eso de que tenga ciertos parecidos con una antología hace que todavía me llame más. A lo mejor cae.
Besos.
Si queréis aprovechar que Mike Resnick nos visita, podéis conseguir un ejemplar firmado: https://lektu.com/l/libreria-gigamesh/27112017-ejemplar-de-kirinyaga-dedicado-por-mike-resnick/8020?af=dfs
ResponderEliminarTienes toda la razón, la novela entra totalmente por los ojos, menudo portadón. Qué artista es Corominas.
ResponderEliminarLa verdad es que la trama de la novela me llama mucho, ese concepto de ciencia ficción pero a la vez con una vuelta a la cultura ancestral de la tribu. Creo que es algo que puede dar mucho juego. Y el hecho de que sean relatos, aunque como bien dices, hace que la calidad sea variable, me parece una buena idea a la hora de ayudar a mantener la atención y el enganche a la hora de leer.
Un beso Isa