Una de las cosas que menos me gusta de Blogger es esa tendencia que tenemos
todos (y me incluyo en el saco, por supuesto) de leer novedades. Aunque intento
regular esa tendencia, leer libros que ya lleven tiempo en mi estantería y adentrarme
en clásicos de la ciencia ficción, es complicado. Por eso me marco algunos
objetivos que intento cumplir a lo largo del año y así, poder conocer autores
que de otra forma, quizá dejaría apartados. El de hoy es un clásico muy
necesario y mi primer contacto con este autor. Espero que no sea el último.
En un futuro próximo, la humanidad es invadida por los Superseñores. Pero
lejos de ser una invasión violenta para aniquilar la humanidad, los
Superseñores parecen querer todo lo contrario: inician un diálogo con los
humanos y los instan a pacificar todo el planeta a cambio de mucha de su
tecnología. Sin embargo, su aspecto no es revelado a ningún ser humano.
La novela de Clarke está dividida en tres partes muy diferenciadas, las
tres relacionadas a las fases de la invasión de los Superseñores. Esto hace que
el interludio de años entre varias de estas partes sea muy amplio y por lo
tanto, los únicos personajes que se mantienen son los Superseñores (casi
inmortales). Esto, sumado a la tercera persona, hace que el lector se aleje
mucho de los personajes y no empatice con ellos. Son personajes planos que
apenas importan en el desarrollo de la novela.
Esta es claramente una novela de trama. O más bien, de una idea y de cómo
Clarke la muestra. Aunque en mi caso hubiera preferido un punto de vista más
personal, el mensaje que quiere transmitir Clarke queda mejor expresado de esta
manera. Esta utopía obligada en la humanidad que crea el autor es interesante
y, a mi parecer, algunas de las ideas se quedan un poco en el tintero.
El libro se lee fácilmente en un par de tardes, pues la prosa de Clarke es
sencilla y directa, sin florituras. Está construido de manera que conduce el
lector, igual que uno de estos humanos prescindibles que aparecen en el libro,
hasta el final que ha pensado el autor. Que es un final casi metafísico y muy
interesante, pero que te deja frío, como si la humanidad de la que hablara
Clarke no fuera la misma que la del lector.
Hablar más de este libro os desvelaría algún plot twist que es interesante de
descubrir durante su lectura. Cada una de las partes desvela un poco más del
objetivo principal por el que están los Superseñores en la Tierra, para
conducirte a ese final que, aunque distante, está magistralmente ideado y te
deja pensando los días posteriores.
En conclusión, El fin de la infancia es un libro de la edad de oro de la ciencia
ficción que explora ideas fascinantes, pero que por el camino se olvida de
construir unos personajes creíbles. Aún así, es interesante ver la utopía que
construye y como la construye. Tengo pendiente ver la serie que adapta el libro, un capítulo para cada una de las partes. Quizá la serie logra una empatía que Clarke no ha conseguido. Sea como sea, es un autor del que quiero leer más. ¿Alguna recomendación?
Otras reseñas:
Holaaa
ResponderEliminarMe encanta, lo tengo pendiente^^ Adoro la ciencia ficción
Un besito
Evangelion es una serie de animación japonesa que toma como una de sus influencias este libro de Clarke
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