Hace unos meses reseñaba Every Heart a Doorway con la emoción de alguien que ha disfrutado mucho de una lectura. Aún no he escrito la entrada de mis mejores lecturas del 2017, pero estoy segura que Seanan McGuire estará por ahí. Así que cuando tuve la oportunidad de leer la segunda parte, Down Among the Sticks and Bones, no la desaproveché. Y tal y como me esperaba, es tan maravillosa como la primera.
Solo que Down Among The sticks and
bones no es una continuación, sino más bien una precuela, cuyas
protagonistas son Jack y Jill, personajes que aparecían como secundarios en Every Heart a Doorway. Podemos seguir su
historia desde su concepción hasta el momento en el que traspasan esa puerta que
les devuelve a casa. Una historia clásica, podréis decir, pero que McGuire la
toma desde una perspectiva muy diferente.
Una de las cosas que me parece más interesante de esta novela corta es que
se aleja de los preceptos que establece en Every
Heart a Doorway y nos deja ver uno de esos mundos que, en la primera parte
solo podíamos conocer a través de las voces de los personajes. Eso pierde la
idea de poder leer lo que pasa después de los finales “felices”, pero a su vez
nos permite explorar y conocer a conciencia una ambientación fascinante. Y,
sobre todo, unos personajes muy interesantes.
Porque Seanan McGuire se recrea construyendo estos personajes. No niega ni
una página de menos a la construcción de este background necesario y eso hace
que podamos leer no solo las aventuras de Jack y Jill en ese mundo fantástico,
sino también todo aquello que las llevó ahí. Es muy interesante como McGuire,
dándole casi un aire de fábula, deja entrever ideas y opiniones muy
interesantes. El encorsetamiento de Jack y Jill se puede extrapolar al que
todos sufrimos en la sociedad. McGuire lleva esto muy bien.
La novela sufre un viraje cuando las dos niñas cruzan la puerta hacia el
mundo extraño en el que acaban. Aunque el tono de fábula que tiene el libro se
mantiene, el ritmo se ralentiza, por la necesaria introducción de una
ambientación nueva y por la separación de los dos puntos de vista. Eso no
afecta a su lectura, no al menos en mi caso, y el libro se lee rápidamente
(aunque esté en inglés) y fluye con mucha naturalidad hasta el final.
Tengo que alabar la prosa de Seanan McGuire, porque en este libro es aún
más notable el tono fantasioso que imprime, más que en el primero. Como ya he
comentado, la autora parece querer escribir un cuento y modula su voz narrativa
a eso, sin perder por ello la crítica social y los temas que quiere tratar.
Pero no os imaginéis un libro de fantasía discursivo, todo el contrario, pues
está muy bien integrado.
Pero creo que lo que ha hecho que este libro me llegue tanto es la calidez
y melancolía que desprende. Todo lo anterior brilla con más fuerza gracias a
todo lo que transmite McGuire con esta novela. La oscuridad y la luz y el cariño
que desprenden todas sus páginas. En conclusión, una novela que está a la
altura de su antecesor, siendo tan diferentes, o casi diría que me ha gustado
más. Lo que es seguro es que es una trilogía que merece muchísimo la pena.
Otras reseñas:
Sense of wonder
A dragon in space
Fantasy Literature
Otras reseñas:
Sense of wonder
A dragon in space
Fantasy Literature
Y puedo añadir: @Mangrii vivió de primera mano como estaba enganchada y leía en Dinamarca cada ratito que tenía XD Tengo ganas de leer estas novelitas :)
ResponderEliminarPues ya me la he acabado. Estoy bastante de acuerdo con todo lo que comentas. El narrador es una pasada y la construcción y desarrollo tanto del mundo como de las protas es muy interesante. En mi caso creo que me gustó más la anterior, aunque esta me parece más redonda como novela. Puede que tantas espectativas me la hayan bajado un puntito, pero muy bien :)
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