Mostrando entradas con la etiqueta Paolo Bacigalupi. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Paolo Bacigalupi. Mostrar todas las entradas

Cuchillo de agua de Paolo Bacigalupi

martes, 30 de enero de 2018



Creo que ya he expresado en más de una ocasión mi amor hacia la obra de Paolo Bacigalupi. Ya lo hice cuando reseñé La bomba número seis y otros relatos y hasta cuando hablé de novelas suyas como Cementerio de barcos o La chica mecánica. Sin embargo, aún no había leído la que algunos consideran su mejor novela, o al menos la más completa: Cuchillo de Agua. Por fin puedo hablaros de ella y os aseguro que la espera lo ha valido.

En Cuchillo de agua nos encontramos un futuro cercano, pero desolador. Las ciudades luchan para abastecer de agua a sus habitantes y en esta situación de sequía, encontramos tres personajes. María, una tejana que ha emigrado hasta Phoenix. Lucy Monroe, una periodista que se ve inmersa en un caso de asesinato peligroso para su propia salud. Y Angel, un mercenario a sueldo que es encargado de dirigirse a Phoenix. Los tres confluyen en una ciudad desestabilizada, llena de mafias y polvo.

Uno de los puntos fuertes de Bacigalupi es ambientar sus historias en un futuro desolador y es algo que siempre consigue. En este caso, es un futuro tan plausible que asusta. El autor te traslada con facilidad a ese ambiente apocalíptico y de pronto sientes la necesidad de beber agua. La novela está muy bien ambientada y tiene ese tono desolador, desesperanzador, que caracteriza al autor.

Sin embargo, se aleja del resto de obras que he leído de él en cuanto a la temática y los personajes. Mientras que en El Cementerio de barcos pecaba de que sus personajes eran un poco naive (sobre todo tratándose de una novela ambientada en un futuro tan jodido), en Cuchillo de agua no comete ese error: todas las acciones que cometen los personajes, sean correctas o no, tienen consecuencias y el peso de esas consecuencias está muy bien equilibrado.

La voz narrativa de Bacigalupi es tan poderosa como siempre, así como la traducción de Manuel de los Reyes. Pero Cuchillo de agua no es una novela para todo el mundo, pues el pesimismo y la oscuridad que desprenden pueden no ser del gusto de todo el mundo. Sin embargo, es un autor consecuente con su estilo y el mensaje que quiere transmitir y eso, sumado a su magnífica narrativa, convierten esta obra en una novela de especulación climática muy interesante.


Como ya os he dicho en otras ocasiones, leed a Bacigalupi. Su desesperanza puede resultar dura, pero de esta forma consigue transmitir un mensaje poderoso e importante. ¿Nos espera un futuro tan horriblemente pesimista? Es posible. Bacigalupi cree que sí. Y lo demuestra a la perfección con su novela. Para mí, Cuchillo de agua, editada por Fantascy, es altamente recomendable. 

Otras reseñas

El cementerio de barcos de Paolo Bacigalupi

martes, 28 de noviembre de 2017



Paolo Bacigalupi es un autor algo controvertido en el fandom. No porque tenga una opinión subversiva ni por comentarios salidos de tono (de hecho, es un autor que mantiene un low profile en redes), sino porque sus obras levantan opiniones muy diversas. Algunos lo adoran y otros lo odian. Yo estoy en un punto intermedio incómodo en el que me encanta como escritor de relatos, pero no tanto como novelista. Aún así, aquí estoy, leyendo y reseñando su obra. Hace tiempo reseñé su antología y La chica mecánica. Hoy toca hablar de su novela más juvenil, El cementerio de barcos.

Nailer trabaja en una cuadrilla ligera, encargada de buscar cobre, hierro o cualquier otro material útil (y cuando digo útil, digo con valor monetario) dentro de los barcos abandonados que abundan en la playa donde vive. Es una vida dura, plagada de incertidumbre y de hambre. Mientras, en la línea del horizonte, Nailer ve pasar elegantes veleros que recorren el mar y surcan los cielos a toda velocidad. Transportes de un mundo paralelo, un mundo al que Nailer, rodeado de chatarra, nunca podrá acceder. Sin embargo, un golpe de suerte cambiará el rumbo de su vida y Nailer tendrá que apostar el camino a seguir.

Antes he comentado que El Cementerio de barcos es un libro juvenil, pero estamos hablando de Bacigalupi y como sus otros libros, la novela está cargada de una  ambientación opresiva y devastadora, con una importante presencia para la crítica a nuestra sociedad actual. El autor estadounidense es  conocido por crear historias depresivas que muestran un futuro que, o bien se ha ido a la mierda, o está en aras de ello. Y El cementerio de barcos no se queda atrás en esto: la novela, aunque más naif que otras del autor, sigue mostrando este mundo derrotado, acabado, dónde solo unos pocos privilegiados disfrutan de una buena vida mientras al gran mayoría se esclaviza entre chatarra, basura y mierda.

Me ha parecido interesante el desarrollo de personajes como Nailer, que se cuestiona a sí mismo en todo momento, preguntándose si “hacer lo correcto” es realmente una buena idea. Bacigalupi muestra bien un personaje heroico como nos lo esperaríamos en una novela así sin dejar de mostrar a un personaje que es hijo del ambiente en el que ha crecido. Esto es una constante en el libro, no solo con sus personajes, sino también con toda esa ambientación que rodea la novela y que es, en realidad, un personaje más. El autor le dedica tiempo a la problemática medioambiental, la diferencia de clases hasta al desarrollo de personajes. Y eso sin perder un instante de acción.

Porque al contrario de lo que pasaba con La chica mecánica, El  cementerio de barcos tiene un ritmo endiablado. Empieza con intensidad y Bacigalupi sabe mantener esa intensidad para mantener enganchado al lector. Eso hace que el libro se lea en un instante y que devores las 300 páginas que tiene en un momento. Aunque parece un libro fácil de leer, las implicaciones que tiene y todas las reflexiones que el autor hace entre líneas (y a veces no tan entre líneas) te dejan pensando. Es, como he dicho, un autor pesimista, por lo que no esperéis conclusiones felices o esperanzadoras. Sí es verdad que la historia de Nailer es algo más naif que otras del autor, pero eso no quita que el mundo siga siendo desgarrador y decadente (aunque habría preferido que Bacigalupi arriesgara más en su historia también).

En conclusión, El cementerio de barcos es un libro que merece su lectura. La edición que he leído es muy asequible económicamente y la novela lo vale. Además recomiendo leerla en español, con una traducción magnífica (como siempre) de Manuel de los Reyes. El caso es que leáis a este autor, pues aunque me reafirmo en que se mueve más cómodamente en la ficción corta, sigue siendo un novelista muy a tener en cuenta.

Otras reseñas:

La bomba número seis y otros relatos de Paolo Bacigalupi

martes, 13 de septiembre de 2016



Una de las cosas que más agradezco de haber entrado en Blogger y haber creado A través de otro espejo es el cambio que han sufrido mis lecturas y algunas ideas preconcebidas por la ignorancia o el desconocimiento. Antes de empezar a leer y reseñar libros, huía totalmente de las antologías: los cuentos me parecían demasiado cortos y siempre me decantaba por las novelas. Sin embargo, empecé a leer antologías y empecé, poco a poco, a apreciar más y más el trabajo y el encanto de los relatos. Después de leer varias, he descubierto que no solo me apasionan, sino que me apetece mucho leerlas. Por eso, cuando puse La bomba número seis y otros relatos de Bacigalupi en la lista de ciencia ficción que quería leer en agosto, lo puse con muchas ganas de leerlo. Y quizá por eso fue de los primeros libros que elegí para leer.

Uno de los autores de ciencia ficción más interesantes que hay actualmente es Paolo Bacigalupi, el autor de La chica mecánica y un escritor que nos habla de un futuro, normalmente bastante negro, en el que la sociedad se ha desarrollado a niveles infrahumanos. En estos cuentos, Bacigalupi demuestra una vez más la capacidad para recrear futuros diferentes pero todos con un tono derrotista similar: Una humanidad en la que los excesos de recursos del pasado ha marcado el futuro.

Como toda antología, hay cuentos que gustan más y otros que gustan menos. Eso es típico de casi todas las antologías y sin embargo, Bacigalupi consigue un conjunto de relatos que siguen una línea similar en cuanto a calidad e interés, aunque traten de temas muy diversos (siempre colocados en un futuro especulativo) y demostrando que, al menos desde mi punto de vista empírico e inexacto, Bacigalupi es mejor relatista que novelista.

El futuro que nos muestra Bacigalupi es aterrador y no lo adorna con ningún tipo de flor, sino que los muestra cruda y duramente como son: futuros en los que la humanidad poco a poco se ha perdido, ya sea por los excesos, por desgracias climatológicas provocadas por la misma humanidad o, simplemente, por el consumo abusivo de la  Tierra y de nosotros mismos. Bacigalupi trabaja con la ambientación de una manera magistral, haciendo que nosotros sintamos las mismas sensaciones que los personajes, que vivamos la falta de agua o de alimentos o la falta de humanidad en nuestra propia piel.

Y aunque la labor de Bacigalupi de crear relatos en consistencia con toda la antología es excelente, sí que hay algunos que me han llamado más la atención que otros. Relatos como La chica aflautada, Seres de arena y escoria, Respuesta evolutiva o el relato que da nombre a la antología, La bomba número seis, son relatos que muestran futuros desoladores o escenas postapocalípticas disfrazadas de ucronía. Por otro lado, me han resultado algo más lentos relatos como Tarjeta amarilla o El fabricante de calorías, quizá por estar ambientados en el mismo mundo que La chica mecánica (un mundo que, concuerdo con Bacigalupi, merece más de una historia pero que, al conocerlo de antemano, se hace menos interesante de descubrir que otros).

De nuevo y como dije en la reseña de La chica mecánica, tengo que volver a hablar de la traducción, pues me parece excelente. Bacigalupi tiene una clara tendencia a ambientaciones asiáticas y muchos de los conceptos están en los idiomas originales de los países en los que pasa la acción. Eso me parece un acierto, pues te adentra aún más en la historia y logra ambientarte de maravilla. 

Un libro que recomiendo, pues Bacigalupi logra no solo mostrar la ambientación futurista que desea en cada uno de los relatos, sino hacerlo de manera que los personajes tengan el poder en sus manos, la trama a través de sus palabras y no sean solo simples peones para mostrarnos una idea, un desarrollo dentro de la cabeza del autor. Con una duración excelente, un final en cada relato casi siempre climático y fascinante, el autor americano demuestra una vez más por qué es de las nuevas voces de la ciencia ficción actual que más se tendrían que tener en cuenta. 

Otras reseñas de este libro: