Creo que ya he expresado en más de una ocasión mi amor hacia la obra de
Paolo Bacigalupi. Ya lo hice cuando reseñé La bomba número seis y otros relatos
y hasta cuando hablé de novelas suyas como Cementerio de barcos o La chica
mecánica. Sin embargo, aún no había leído la que algunos consideran su mejor
novela, o al menos la más completa: Cuchillo de Agua. Por fin puedo hablaros de
ella y os aseguro que la espera lo ha valido.
En Cuchillo de agua nos encontramos un futuro cercano, pero desolador. Las
ciudades luchan para abastecer de agua a sus habitantes y en esta situación de
sequía, encontramos tres personajes. María, una tejana que ha emigrado hasta
Phoenix. Lucy Monroe, una periodista que se ve inmersa en un caso de asesinato
peligroso para su propia salud. Y Angel, un mercenario a sueldo que es
encargado de dirigirse a Phoenix. Los tres confluyen en una ciudad
desestabilizada, llena de mafias y polvo.
Uno de los puntos fuertes de Bacigalupi es ambientar sus historias en un
futuro desolador y es algo que siempre consigue. En este caso, es un futuro tan
plausible que asusta. El autor te traslada con facilidad a ese ambiente
apocalíptico y de pronto sientes la necesidad de beber agua. La novela está muy
bien ambientada y tiene ese tono desolador, desesperanzador, que caracteriza al
autor.
Sin embargo, se aleja del resto de obras que he leído de él en cuanto a la
temática y los personajes. Mientras que en El Cementerio de barcos pecaba de
que sus personajes eran un poco naive (sobre todo tratándose de una novela
ambientada en un futuro tan jodido), en Cuchillo de agua no comete ese error:
todas las acciones que cometen los personajes, sean correctas o no, tienen
consecuencias y el peso de esas consecuencias está muy bien equilibrado.
La voz narrativa de Bacigalupi es tan poderosa como siempre, así como la traducción
de Manuel de los Reyes. Pero Cuchillo de agua no es una novela para todo el
mundo, pues el pesimismo y la oscuridad que desprenden pueden no ser del gusto
de todo el mundo. Sin embargo, es un autor consecuente con su estilo y el
mensaje que quiere transmitir y eso, sumado a su magnífica narrativa,
convierten esta obra en una novela de especulación climática muy interesante.
Como ya os he dicho en otras ocasiones, leed a Bacigalupi. Su desesperanza
puede resultar dura, pero de esta forma consigue transmitir un mensaje poderoso
e importante. ¿Nos espera un futuro tan horriblemente pesimista? Es posible.
Bacigalupi cree que sí. Y lo demuestra a la perfección con su novela. Para mí,
Cuchillo de agua, editada por Fantascy, es altamente recomendable.
Otras reseñas
¡Hola!
ResponderEliminarMe lo apunto. Leí La chica mecánica y aunque me costó lo mío, es una obra que no puedo dejar de admirar, el futuro que construye el autor es impresionante, y no tan lejano.
No sabía que esta estaba considerada como su mejor obra pero vamos, a ver si la leo pronto.
¡besos!
Me gusta como te expresas!! vengo de twitter jeje, y si su manera de ambientar es buena, solo me leí chica mecánica, y ya compre cuchillo pero no he estado en el mood, espero pronto leerlo. Saludos desde El Salvador :D
ResponderEliminarAdivina a quién has convencido para leerla. ¿Tienes enlace de afiliado?
ResponderEliminarMuy buena reseña. Esta frase es pura joya de marketing: Los tres confluyen en una ciudad desestabilizada, llena de mafias y polvo.
Cuando leí "La chica mecánica" me quedé anonadado por lo exótico y a la vez real que me resulta su visión pesimista del mundo, especialmente con las corporaciones controlando la alimentación, y eso me motivó a leer "Apocalipsis Suave", de Will McIntosh, que se mueve en ese mismo aire de pesimismo realista. Como el agua es un recurso tan necesario parece lógico que cuando escasee haya guerras por él, así que mayor razón para leerla.
Convencido. ¡Nos vemos!