Voy a hacer una confesión muy rara y es que el primer libro que leí de
Brandon Sanderson no fue ni Elantris, ni El camino de los reyes ni El imperiofinal. Fue Steelheart. Lo encontré en una librería casi de casualidad y ahí
empezó mi amor hacia el autor. Lo leí en una sola tarde y después necesitaba
más, saber más, leer más. Y sí, Steelheart puede considerarse a medio camino
entre la fantasía adulta y la juvenil, pero la forma que tiene Sanderson de
crear mundos y tramar historias hace que de igual el público al que está
dirigido. Eso mismo he comprobado también con la saga de Alcatraz, aunque solo
haya leído un par. Y eso he vuelto a comprobar con Escuadrón, el último libro
publicado de Sanderson que Nova ha traído al español. Ya os hablé de él cuando
os conté que había sido de mis mejores lecturas, pero un libro así merece una
reseña más extendida. Vamos allá.
Spensa es la orgullosa hija de un piloto de naves. Igual que su padre, es
una chica aventurar, leal, orgullosa y con muchas MUCHAS ganas de volar. En el
mundo de Spensa, ser piloto es la profesión de más notoriedad, ya que los
pilotos son los únicos que separan a la humanidad de la extinción a manos de
los krell. Por eso, cuando después de una batalla importantísima, su padre es
tachado de cobarde, Spensa, recién huérfana, se encuentra que su vida no va a
ser nada fácil y menos si quiere ser piloto.
El propio Sanderson describe a la perfección lo que resulta este libro: estamos
ante un libro que mezcla las naves de Top Gun con la academia militar de El
juego de Ender y la relación joven-“animal” de Como entrenar a tu dragón. Sin
embargo, Sanderson tiene la capacidad de coger todos esos ingredientes y
llevarlos a una ambientación totalmente original y propia, de forma que al
final todas esas referencias no son más
que pinceladas de un worldbuilding que grita “Sanderson” por todos los
costados.
El autor de Nebraska sabe perfectamente como racionar la información y
mezclarla con la acción para que el lector se quede enganchado a las páginas
del libro desde el principio. El querer saber más sobre este mundo, sobre los
krells y el por qué de cómo actúan es uno de los motores del lector para seguir
avanzando con la historia, pero no el único. La trama está bien llevada, de
manera que el ritmo sea pausado cuando esta lo demanda y acelerado cuando es
necesario. Esto es algo que Sanderson domina a la perfección y lo raro sería
que el libro tuviera un ritmo irregular o una trama mal llevada.
Lo que destaca quizá a Escuadrón de otros libros del autor no solo es su
setting y el hecho de que se ha alejado de la fantasía para adentrarse en una
saga de ciencia ficción. Es sobre todo que los personajes se relacionan
perfectamente y casi parecen vivos. De la misma manera que pasaba con Nacidos
de la Bruma, la relación entre Spensa y sus compañeros es viva, interesante y
fresca. La propia Spensa nos resultaría exagerada y cargante, pero Sanderson
logra un equilibrio precario gracias a las relaciones de esta con los demás, de
manera que al final surge un libro cargado de humor (muy cargado, casi tanto
como los libros de Alcatraz), de ironía, de aventura, de acción y de la dosis
adecuada de dramatismo.
Al final, Escuadrón es una obra redonda, tal y como nos tiene acostumbrados
el autor. El autor usa bien los momentos reflexivos, en los que el libro nos
habla de la pérdida de un ser querido, del significado de amar pese a los
errores de los demás, de la dureza de una sociedad dirigida hacia la guerra. Estos
momentos se entremezclan con escenas de acción vertiginosa (hablamos de naves,
al fin y al cabo), de intriga, de humor y de unas gotitas de romance. Un libro
a la altura del autor que quizá no será el preferido para los que prefieran un
Sanderson más épico y adulto, pero que sin duda entretendrá a cualquier lector
que se adentre en sus páginas. Con una traducción excelente de Manu Viciano y una edición casi impecable de Nova, os recomiendo que le deis un tiento. Vale la pena,
Otras reseñas:
Caballero del árbol sonrienteVorágine lectora
Boy with letters
Estoy ahora con Elantris, este caerá seguro, me gusta mucho Sanderson.
ResponderEliminarBesotes