Reseña: Middlesex de Jeffrey Eugenides

Este mes ya veis que va a lecturas conjuntas. En este caso, este libro forma parte de una serie de lecturas conjuntas de libros que han ganado el Man Pulitzer Book Award (click para ir al blog que organiza la serie de lecturas conjuntas). Y como podréis imaginar si ha ganado un título, es una buena lectura. Yo hacía tiempo que tenía ganas de leer algo más de este autor (que ya reseñé en Las vírgenes suicidas) y leer este libro ha sido todo un acierto.

Calíope Stephanides, de familia griega, ha nacido con una mutación que lo hace diferente a los demás: Es hermafrodita. Nació con el fenotipo de mujer, pero con el genotipo de hombre. Después de una vida diferente, Cal se propone explicarnos, no solo su vida, sino la de sus antepasados, haciendo así también una biografía de Estados Unidos (y más concretament, Detroit) desde principios de los años veinte hasta finales de los setenta.

Eugenides parte desde una base que, en un principio puede parecer bastante sencilla (la biografía de un hermafrodita) para adentrarse en una historia sumamente compleja, plagada de personajes, aristas, sombras y luces en las que la sexualidad es solo un tema a contar, además de la integración social, los guetos o el racismo. La historia es narrada por Cal, pero a la vez este hace de narrador omnipresente cuando cuenta la historia de sus abuelos y padres. Es, por lo tanto, un libro que no solo habla de una persona hermafrodita, sino también de toda su familia, de las situaciones que llevaron aquel gen a mostrarse en el ADN de Cal.

Eso es algo que me ha gustado mucho de la novela, como juega el autor con elementos biológicos, el DNA, las mutaciones, el gen, está todo muy bien documentado y explicado, lo que hace que tenga un rigor científico que se agradece de leer. La trama se hace quizá algo larga en ciertas partes, aunque de por sí es un libro que mantiene la calidad narrativa y la atención del lector durante las seiscientas páginas.

Por otro lado, y como punto más importante de la novela, están los personajes. Son personajes reales, vivos, que te transmiten muchísimas emociones. Hay algunos que te gustaran, otros que no, pero todos están muy vivos. Me ha encantado Lefty y también Capítulo Once (el extraño hermano de Callie), además de por supuesto, la/el protagonista. Son los personajes los que soportan todo el peso de la trama sobre sus hombros.

En cuanto a la pluma, de nuevo Eugenides sabe como crear una ambientación que rodee a la novela en la perfección y que el lector sea capaz de notar con una facilidad pasmosa. La ambientación creada, como describe Detroit o Bursa o como logra rodear la casa de los Stephanides es uno de los puntos fuertes de la novela. He visto, además, cierta progresión y mejora desde Las vírgenes suicidas.

No os dejéis asustar por el tamaño. Sí, es un libro largo y que no se lee en un par de días, pero creo que vale bastante la pena conocer al autor y aunque Las vírgenes suicidas es un buen libro, este es aún mejor. Cargado de un toque irónico y a la vez, precioso, nos cuenta una historia que son muchas historias en realidad. De momento, Eugenides se ha afianzado en mi biblioteca y no puedo esperar a comprar La trama nupcial.