Si lleváis un tiempo en mi blog, sabréis que estoy enamorada de la saga de Waynard Children que está escribiendo
Seanan McGuire a base de novelas cortas. En la reseña que escribí de ‘Cada
corazón, un umbral’ (el primer libro de la saga) decía: “Si por mi fuera, le
pediría a McGuire que escribiera una historia sobre cada uno de esos mundos”.
Al parecer, la autora leyó mi reseña (sí, claro) ya que vamos a tener Waynard Children para rato. Se han
anunciado 8 novelas y hoy os voy a hablar de la tercera: Beneath the sugar sky.
La historia nos traslada de nuevo a la escuela de Eleanor West. Rini cae en
una pequeña charca dentro de los jardines de la escuela, buscando a su madre,
Sumi. Sin embargo, Sumi está muerta antes de que Rini haya podido ser concebida
y eso, como ya se ha visto en otras obras (para quien no pille la referencia, Regreso al futuro) puede ser un
problema considerable. Aquí empezará una aventura que involucrará a varios
personajes de Cada corazón, un umbral,
y a algunos nuevos.
McGuire ha elegido un tema que acompañe de fondo al worldbuilding de cada
uno de sus libros. Y es que la ambientación es el punto más fuerte de estas
novelas: Los diferentes mundos, la manera en que los niños han vuelto,
cambiados, de estos mundos. El compás donde los mundos pueden estar situados…
McGuire usa todos los elementos que ya había presentado en el primer libro y
explora algunos de ellos a fondo. La autora amplía el espectro de mundos
presentado y solo por eso ya vale la pena leer el libro. La imaginación e
inventiva de la ambientación de esta saga sigue siendo tan maravillosa como lo
fue en el primer libro y no ha perdido impulso en las posteriores entregas.
Sin embargo, el tema de fondo elegido en este libro no ha acabado de
convencerme. En el primero ya me pasó, pues la investigación de los crímenes en
la escuela me dejó de interesar a medio libro. En el caso de Beneath the sugar sky, McGuire acude a
una aventura con tintes clásicos que, en contraposición a la ambientación, no
me parece nada novedoso.
El estilo también sufre por ello. La autora abandona el estilo más depurado
de Down among the sticks and bones y
vuelve a un tono más directo y sencillo del primer libro que, per se, no está
mal, pero que en comparación pierde. Sin embargo, es un libro ameno, fácil de
leer en inglés y con imágenes muy trabajadas.
Últimamente encuentro muy interesante las sagas de este estilo, como me pasa
con la saga de Becky Chambers (cuya segunda parte, A closed and common orbit,
reseñé hace poco). Es decir, sagas cuyos libros son todos autoconclusivos,
aunque estén ligadas por el mismo mundo y, a veces, por los mismos personajes.
Lo que está claro es que la ambientación creada por McGuire en esta saga aún
tiene muchísimo por mostrar. En enero saldrá In an absent dream y no tengo
ninguna duda de que va a acabar en mis estanterías en cuanto salga. Y para los que estéis esperando la saga en español, pronto tendremos disponible la segunda parte que ya reseñé en su momento, Down among the sticks and bones, editado por Alianza.
Otras reseñas:
Una lástima que este no te haya convencido tanto como los anteriores, ¡a ver si vuelve a remontar con el resto de la saga! Muchas gracias por tu reseña.
ResponderEliminarNos vemos entre páginas
La vida de mi silencio
Hola!
ResponderEliminarPues no los conocía, pero aún siendo la trama más sencilla me atrae mucho lo que comentas de la ambientación :) Me los apunto!
Besos!
¡Hola!
ResponderEliminarMe tengo que apuntar a la autora y su saga, que me llama mucho la atención conocer este mundo :D
¡besos!
Es una delicia poder leer novelas autoconclusivas pero que pertenezcan a un mismo universo, lo amplien y jueguen con él. Tengo muchas ganas de leer la segunda parte, porque por lo que he visto es la favorita de todo el mundo. Con la primera me paso justamente eso, que el mundo me fascino pero la trama de fondo no me interesaba mucho. Un abrazote <3
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